La Habana continúa la implantación del Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, conocido como Tarea Vida, el cual contempla más de 140 acciones a corto, mediano, largo y muy largo plazo.

Entre los resultados del primer año de su ejecución se destacan la propuesta de Regulaciones urbanas generales para la adaptación al cambio climático del Malecón habanero y la actualización del Plan General de Ordenamiento Territorial, teniendo en cuenta los escenarios de peligro y vulnerabilidad de la zona costera cubana asociados al incremento del nivel medio del mar para los años 2050-2100.

Un informe de la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente –Citma– en la capital cubana, señala la importancia de haber concluido la primera etapa del Plan Especial de Ordenamiento Territorial de la Cuenca Almendares-Vento y su plan de protección, teniendo en cuenta que de esta proviene el 47 % del agua potable consumida por la ciudad.

Foto: Joyme Cuan

En dicho escenario se hacen sentir los trabajos del Consejo Provincial de Cuencas Hidrográficas, decisivos para continuar reduciendo los niveles de carga contaminante a cuerpos de agua, la educación ambiental y el desarrollo de proyectos de ciencia e innovación tecnológica para la búsqueda de soluciones a los problemas identificados.

Otra de las acciones significativas dentro de la Tarea Vida ha sido la realización de un estudio de percepción de riesgo en la población del municipio de La Habana Vieja, –arrojó que esta oscila entre media y baja–, a partir de lo cual se ha delineado una estrategia infocomunicacional para trabajar por revertir la actual realidad en ese ecosistema de la Bahía de La Habana.

Con igual prioridad avanza la ejecución del proyecto de rehabilitación y la implementación del paquete tecnológico en la recuperación y mantenimiento de las Playas del Este capitalino, a la par de supervisarse las demoliciones de las instalaciones ubicadas en la mencionada zona costera.

El texto refiere que se actualizaron los escenarios de peligro y vulnerabilidad de la zona costera cubana, asociados al incremento del nivel medio del mar para los años 2050 y 2100 y se inician los trabajos del Macroproyecto a escala 1:25000 – 1:10 000 en la ventana de La Habana, que van desde los Bajos de Santa Ana, en la localidad de Santa Fe, del municipio de Playa, hasta el Rincón de Guanabo, en el este capitalino; dichos estudios deben concluir en el año 2021.

Por otra parte se actualizaron los escenarios de peligro frente a inundaciones costeras, por fuertes vientos y por intensa sequía; y comienzan los estudios de vulnerabilidad y riesgos asociados a estos. Ya culminaron los estudios de riesgos tecnológicos por sustancias químicas.
Seis municipios de la provincia terminaron de actualizar los estudios de peligro ante inundaciones por intensas lluvias y se trabaja en los nueve restantes.

Ya se cumplió total o parcialmente el 76 % de las 41 metas concebidas en el Programa de Implantación de la Estrategia Ambiental Provincial para el año 2018 y se trabaja en el Programa para el presente calendario, indica el informe del Citma.