La Iniciativa Planta!, de la Sociedad Cubana de Botánica (SOCUBOT), lleva a cabo un proyecto para la evaluación del estado de conservación y la planificación de la recuperación del Roble Real (Ekmanianthelongiflora), especie endémica de Cuba, República Dominicana y Haití.

Alejandro Palmarola Bejerano, investigador del Jardín Botánico Nacional y Presidente de la SOCUBOT, informó que en el primer caso solo quedan siete individuos adultos y significó que República Dominicana ha sido reportada solo en la Sierra de Barahona y en Cuba el Roble Real ha sido listado entre las 50 plantas más amenazadas.

Mencionó los registros del herbario de su institución, según los cuales, solía crecer en Pinar del Río, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara e Isla de la Juventud.

Sin embargo, aclaró, hoy en día se presenta principalmente en menos de una hectárea en Matanzas, donde un equipo conjunto de Planta! y el Jardín Botánico Nacional tiene ubicados seis individuos, mientras el Jardín Botánico de Cienfuegos encontró otro.

El Roble Real está actualmente amenazado por la tala ilegal, aunque se supone que no sea por la extracción de su madera, sino que es seguramente identificada erróneamente como una de las muchas de tierras bajas de Roble (Tabebuiasp.) que son más comunes y de madera dura, de acuerdo con el especialista.

El pequeño tamaño de la población restante aumenta su susceptibilidad a los eventos estocásticos (por ejemplo, incendios o huracanes).
Por lo tanto, se necesitan acciones específicas para aumentar rápidamente el tamaño de la población, para introducir la especie en áreas protegidas y asegurar su supervivencia a largo plazo, sugirió Palmarola Bejerano.

Citó acciones para su preservación, entre ellas la exploración del Pan de Matanzas para monitorear las plantas y obtener una mejor comprensión de sus desafíos ecológicos y de conservación.

Además, se diseñó una campaña pública para involucrar a las comunidades locales en la búsqueda del Roble Real y al mismo tiempo crear conciencia sobre la importancia de salvar esta planta en peligro de extinción.

El equipo del citado proyecto recolectó semillas del único fruto localizado en la población del Pan de Matanzas, para ser propagado en vivero.

Según las observaciones preliminares, la especie florece de febrero a agosto, más comúnmente de mayo a julio.

Este año se realizarán varias expediciones para confirmar la presencia de la especie en las localidades que han sido reportadas por los voluntarios, después de la campaña de divulgación.

En cada localidad, se caracterizará su estructura, el hábitat y se evaluarán sus amenazas.

El Proyecto para salvar el Roble Real es una colaboración entre la Iniciativa Planta!, de la Sociedad Cubana de Botánica; el Jardín Botánico Nacional; PlantLifeCoservationSociety; y el Jardín Botánico de Cienfuegos, con el apoyo de WhitleyFundforNature.

(Con información de ACN)