El VIII Taller Cuba Fotovoltaica (FV) sesiona desde este miércoles en el Hotel Meliá Habana y tiene como principal promotor a la Sociedad cubana para la promoción de las fuentes renovables de energía y el respeto ambiental (CUBASOALR).
En esta nueva edición del encuentro, hasta el próximo viernes, se evaluará la vinculación, aporte y colaboración, basada en la experiencia de más de 30 años dedicados a la energía FV, declaró a la ACN el Doctor en Ciencia Luis Bérriz Pérez, presidente de la organización.
Añadió que se tendrán en cuenta el conocimiento acumulado y las habilidades existentes en los laboratorios, vigilancia tecnológica, diplomados y consultoría FV.
Informó sobre la asistencia de especialistas de alto nivel profesional de la Unión Eléctrica, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), así como de empresas del país y de otros que expondrán en conferencias, presentaciones y sesiones de debate.
Señaló que los temas por tratar están relacionados con la actualidad y perspectivas del desarrollo mundial de las FV, ejemplos en naciones insulares, medidas para su aumento en Cuba, termoeléctricas vs baterías para la intermitencia e inversiones comparativas de una central utilitaria, secuencia, trifásicos y micro.
También las innovaciones en celdas, módulos y automatización, la centralización y descentralización, costos actuales y futuros de los sistemas en cuestión, oportunidades para su disminución, aplicaciones en industrias, agricultura, comercios y residencial.
Además, soportes, diseños, costos y alternativas de fijación, aseguramiento en instalaciones, financiamiento, autoconsumo, almacenamiento, experiencias en plantas, predicción climática, límites termodinámicos, transporte eléctrico, optimización y perfeccionamiento de los sistemas, al igual que desarrollo de políticas y acciones.
Bérriz Pérez anunció la posibilidad de que durante el evento se pueda presentar el libro FV para Cuba, editado por CUBASOLAR y financiado por la Unión Eléctrica, que también lo patrocina, junto al Laboratorio de Investigaciones Fotovoltaicas, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Materiales, de la Universidad de La Habana, y el MINEM.
El cambio de la matriz energética en Cuba es vital por su alta dependencia de combustibles importados para la generación de electricidad, por lo que constituye un imperativo el uso acelerado de las Fuentes Renovables de Energía (FRE).
Las emisiones del sol sobre el territorio nacional pueden convertirlo en una potencia energética a partir de su empleo, el auge del conocimiento y la tecnología si solo se tiene en cuenta que recibe un promedio de radiación solar de más de mil 800 Kw/h/ por metro cuadrado al año.
Sin embargo, la eficiencia energética es decisiva en el alcance de esa política, que incluye la instalación de lámparas LED, calentadores solares, cocinas de inducción, bombeos, plantas industriales de biogás y biodigestores en el sector residencial.

(Con información de ACN)