Acompañar con los saberes acumulados por la membresía y avanzar en la conceptualización y guión del Museo de la Veterinaria, como saludo al aniversario 500 de la ciudad, son algunas de las prioridades de la Filial Habana de la Asociación Cubana de Medicina Veterinaria (ACMV).

Estos y otros temas fueron analizados en el V Pleno de la organización profesional, que contó con la presencia de primer cosmonauta cubano, Arnaldo Tamayo Méndez; el Héroe de la República de Cuba, Gerardo Hernández; la presidenta del Consejo Nacional del Patrimonio Cultural, Gladys Collazo; el director del Centro Nacional de Sanidad Animal (CENASA), Yosvany Gutiérrez, y Joel Queipo, miembro del Buró Provincial del Partido en la capital, entre otros.

José Ángel Ramírez Oriyés, presidente de la Filial Habana destacó el compromiso de los veterinarios en activo y los integrantes del órgano de base que agrupa a los de mayor experiencia a acompañar con sus conocimientos a la Delegación de la Agricultura en la ciudad y al CENASA  el proceso que persigue el rescate de la ganadería cubana. 

El V Pleno de la Asociación Cubana de Medicina Veterinaria en La Habana analizó sus prioridades Foto: Raquel Sierra

A su vez, insistió en que durante 2019 los ingresos de la ACMV serán, fundamentalmente, a partir de las acciones de gestión del conocimiento, en el que los diferentes órganos de base deberán jugar un papel proactivo, dada la necesidad de abordar temas como la Tarea Vida (Plan para el enfrentamiento al cambio climático), la resistencia antimicrobiana, las enfermedades que afectan a los animales y el concepto de una sola salud.

En la sesión, el doctor Jorge Luis Álvarez Calvo, al frente de la revista de la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA), dictó una conferencia acerca de la Tarea Vida, los efectos de las variaciones climáticas en la producción y cómo puede contribuir el sector a mitigar las consecuencias del cambio climático.

Al respecto,  Álvarez  actualizó sobre el uso de variedades con menor emisión de metano, la energía renovable y el cuidado de los recursos naturales como suelo y agua.

Un recuento del Sistema de Vigilancia Epizootiológica y su devenir histórico realizó el conferencista Manuel Toledo Portela, quien destacó la necesidad de rescatar una experiencia que brindaba, diariamente, una fotografía de la existencia de animales a lo largo del país, dada su división en cuadrículas.

El director del CENASA se refirió a la nueva política para el perfeccionamiento del sistema de sanidad animal en Cuba, mientras Beatriz Amaro, presidenta de la ACMV nacional destacó la labor que se realiza para el rescate de los laboratorios -que prácticamente había desaparecido-, el reconocerse el papel que juegan en la prevención y control de enfermedades zoonóticas. 

La creación del Museo de la Veterinaria se encuentra entre los propósitos de la ACVM Foto: Raquel Sierra

El museo que vendrá

Una de las prioridades de la Filial Habana es el rescate del patrimonio histórico, social y cultural de la medicina veterinaria y la recuperación, conservación y divulgación de la historia, bajo el precepto martiano “sin pasado no ha identidad posible en el futuro. Tenemos que conocer nuestro pasado, para saber dónde estamos y hacia dónde vamos”.

Para ello, se proponen crear el primer museo nacional de veterinaria, teniendo en cuenta que las primeras escuela y asociación de la especialidad fueron  fundadas en La Habana, en 1907 y 1908, respectivamente, y dada la existencia de sala museo doctor Antonio Martínez Arredondo, inaugurada en 2017.

Al respecto, Gladys Collazo, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC), indicó que debe trabajarse de conjunto para poder hacer un museo digno de la veterinaria en Cuba, pero no un museo estático, sino interactivo, donde junto a las colecciones están las vivencias y anécdotas de quienes han conformado el universo de la especialidad en el país.

Sonia Virgen Peña Mojena, vicepresidenta de museos del  CNPC, destacó la importancia de tener un museo vinculado con la veterinaria y la necesidad de trabajar con profundidad en la conceptualización y guión museológico. Se trata, enfatizó, no solo de crearlo, sino de mantenerlo, pues lleva un profundo trabajo y productos para la correcta conservación de los objetivos y, lo que es más, el compromiso de cuidar y proteger el patrimonio.