
La Unidad Empresarial de Base (UEB) Jardín Zoológico de La Habana, el más antiguo de Cuba y con numerosos ejemplares de la fauna y flora cubana y extranjera, oferta cotidianamente alternativas para la educación ambiental a personas de todas las edades.
“Los convenios de colaboración con disímiles instituciones estudiantiles son un orgullo para nuestra institución y por supuesto, todas las escuelas de los alrededores poseen círculos de interés de conjunto con el parque”, comentó Coralia León, Directora de Bienestar Animal, quien precisó que los intercambios también ocurren con adultos mayores, niños autistas y niños de escuelas de enseñanza de especial.
Asimismo, los trabajadores lideran visitas y recorridos guiados por la instalación y los talleres de invierno, primavera y verano son de corte teórico y práctico, en este último se propicia la interacción directa con pequeños animales.

Coralia León destacó la conexión con la comunidad como base para diferentes actividades científicas, por ejemplo, la definición de la cetrería como un arte que permite la interacción cercana del público con las aves rapaces y mejora sus condiciones en cautiverio; y los Guardianes del Zoo, niños que- tras repetir y destacarse durante años en los talleres- son captados por el centro para funcionar como centinelas por un mejor zoológico y promover la educación ambiental en los visitantes.
Fotografía con animales vivos, ejemplares adaptados a la interacción con los visitantes, que funcionan también como portavoces para la conservación de las especies pues, mediante el intercambio, los profesionales explican rasgos, hábitat y dieta de los mismos. En estos momentos un loro barbadense, un cocodrilo cubano, un león y un macaco cangrejero intercambian con el público.
Dos propuestas únicas
Con la idea de celebrar el centenario de la concepción y nacimiento de un chimpancé en cautiverio por primera vez a nivel nacional e internacional, se creó un sitial histórico donde se refleja toda la vida de los chimpancés en el Jardín Zoológico de la Habana.

El Lic. Raúl Campos Talavera, microbiólogo y encargado de promocionar la historia del zoológico de 26, como se le conoce popularmente, aclaró que el nacimiento de Anumá (nombrado como una divinidad simiesca de la India) ocurrió el 27 de abril de 1915 en la finca Las Delicias-rebautizada como Finca de los Monos-, donde doña Rosalía Abreu Arencibia poseía una colección de diversos ejemplares la fauna.
“Que un animal esté gestante en cautiverio no es un desafío, pero que un macho logre engendrar a una hembra en cautividad es lo más difícil. Hay machos que nunca engendran, no muestran interés por montar a un similar hembra.
“La señora no era médico ni bióloga pero se preocupaba mucho por sus animales. Anumá fue criado con esmero por los cuidadores y su dueña; este trabajo constituyó una revelación para el mundo y, por ende, grandes científicos norteamericanos vinieron a Cuba solo para observar cómo ella lo había logrado”, agregó Raúl Campos, quien aseguró que el Jardín Zoológico de La Habana en estos momentos es el único que reproduce de forma estable chimpancé (especie en altísimo peligro de extinción) desde el primer nacimiento ocurrido allí en 1965.
En el sitial se refleja la historia de los orangutanes adquiridos por el zoológico habanero, descendientes de los de la Finca de los monos; primeras llegadas de chimpancés al centro; animales carismáticos como el famoso mono Pancho (en realidad su nombre era Jimmy) y datos estadísticos de la colonia de monos que nacieron después.
Del mismo modo, una visita al Zoomuseo muestra 85 piezas de 64 especies -incluidas aves, reptiles y mamíferos - de animales taxidermiados que en algún momento vivieron en el parque.

“Conservamos en ocasiones el cuerpo completo o los huevos; en otras los huesos divididos en esqueletos, cráneos, pelvis y esternones. Así podemos explicar algunas características del mundo animal”, expresó Odalis Sánchez González, técnico superior para la ciencia, la tecnología y el medio ambiente.
Para la educación especial, los profesores se auxilian de las piezas y luego es más fácil el contacto con animales vivos. Además, la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana realiza investigaciones apoyadas en la colección taxidermiada o naturalizada.
El zoomuseo se reanimó en el 2016 tras la organización y restauración de la colección. Para la planificación de visitas guiadas por el mismo y la inclusión a los cursos educativos, las personas pueden llamar al 7881 89 15, extensión 126.

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