El Día Mundial Sin Automóvil se celebra cada 22 de septiembre para sensibilizar a la población sobre el daño que provoca su uso masivo al medioambiente y la salud humana. Su objetivo fundamental es estimular la utilización de otras formas de transporte, realizar un estudio sobre el funcionamiento del transporte público e incentivar el uso de medios más eficientes y sustentables.

La idea surgió después de la crisis del petróleo en 1973, fecha en que comenzó a promoverse el uso de medios de transporte más eficientes. Pero no fue hasta 1994 que se practicó en algunas ciudades del mundo. Tres años más tarde, Gran Bretaña realizó la primera campaña a nivel nacional.

En el 2000, la Comisión Europea estableció la iniciativa en Europa y la extendió a una semana denominada: “Semana de la movilidad”. Ese mismo año se instituyó a nivel internacional, pero la mayor celebración se realiza en Bogotá, Colombia.

La contaminación del aire es provocada por diversas fuentes naturales y por la actividad humana. Existen varios factores que influyen en este tipo de contaminación, pero uno de los principales es la emisión de monóxido de carbono, por los motores de combustión interna de los automóviles.

En las zonas más urbanizadas hay una mayor concentración de este gas, lo que provoca efectos nocivos para la salud. Los niveles altos de contaminación atmosférica afectan a las personas que padecen de asma y otros tipos de enfermedades pulmonares o cardíacas. Con frecuencia, los más perjudicados son los niños y ancianos, debido a la fragilidad de su sistema inmune.

En Europa es cada vez más frecuente la tendencia a comprar autos que generen una menor contaminación. Algunos fabricantes han transitado hacia la electrificación del transporte con vehículos híbridos, es decir, que utilizan un motor de combustión interna y otro eléctrico. También se fabrican algunos vehículos eléctricos de batería, pero aún no son masivos y para que su uso sea amigable con el medioambiente la energía eléctrica debe ser renovable.

Está en manos de la humanidad disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, los cuales influyen negativamente en el calentamiento global de la Tierra. No se trata de renunciar a las comodidades de la vida moderna. El objetivo es eliminar la emisión de gases contaminantes y transitar hacia la utilización de fuentes de energía renovables, que favorezcan el desarrollo sostenible.