No habría otro hecho que resaltar si la Unidad Empresarial Transporte Obrero perteneciente a la Empresa de Servicios a la Aviación Civil (SERVAC) solamente cumpliera sus funciones de trasladar trabajadores que aseguran los servicios aeroportuarios en La Habana.
Aunque algunos puedan calificarlo de extraordinario porque en vez de práctica generalizada está entre las excepciones, lo cierto es que el colectivo de esa UEB ya lo hace como algo cotidiano, con una repercusión social cuya magnitud es preferible dejar que la valoren los beneficiados.
A un año de creada esa UEB, sobrepasaron los 60 mil viajes, transportaron más de 5 millones de personas y obtuvieron ingresos superiores a los 34 millones de pesos, pero como dicrían los poetas, hay esencias que no están al alcance de los sentidos, aunque sí de los sentimientos como en este caso.
No siempre los ómnibus de la Unidad Empresarial de Base se colman con los pasajeros asignados, y es cuando los trabajadores encargados de conducir esos vehículos proceden a auxiliar al prójimo necesitado de los públicos que por ser altamente deficitarios obligan a largas y tediosas esperas.
Mediante tal gesto solidario, desde que fue creada el 3 de septiembre de 2024, Transporte Obrero perteneciente a SERVAC desarrolla una labor social de apoyo a la transportación de la población necesitada de ir y regresar de gestiones que ya de por sí restulan agobiantes.
También esa labor social en bien de la comunidad beneficia a trabajadores de servicios tan sensibles como los de la salud, así como a estudiantes y otros que acuden a sus centros laborales para desarrollar importantes labores.
El propósito es que no quede ninguna capacidad vacía, mientras haya alguien necesitado de transportarse, pues para este colectivo, el aire no puede ser un pasajero que ocupe el espacio de un compatriota.
Son 15 ómnibus articulados y 22 rígidos que en sus mismos recorridos planificado, sin salirse de la ruta, generan ingresos para estabilizar y ampliar sus recursos, pero al mismo tiempo contribuyen a resolver problemas, no pueden abarcarlos todos, pero al menos, los solucionan los que están a su alcance.
La misma UEB padece inconvenientes, pero encuentra maneras de comprar repuestos, agregados, aceites y lubricantes para mantenimientos y reparaciones, y los integrantes de su colectivo también son impactados por las dificultades existentes en el país, pero además de enfrentar los obstáculos propios son sensibles ante los de los demás.
Al pasar balance a la situación de un año de trabajo, el primero desde que fue creada la Unidad, cuenta con un centro de dirección y control de flota, con nueva tecnología para seguir en tiempo real el recorrido de los ómnibus, lo cual permite el análisis de trayectorias e índice de consumo.
El puesto de dirección trabaja interactuando constantemente con los choferes a través de la telefonía móvil mejorando la comunicación para dar respuestas inmediatas ante cualquier avería o situación en los servicios.
Asimismo, la UEB realiza investigaciones para conocer el nivel de satisfacción de los clientes con el fin de generar acciones y estrategias para mejorar y aumentar la calidad de los servicios.
Entre sus proyectos están mejorar y modernizar el parque de ómnibus asegurando la sostenibilidad, la gestión y control de los recorridos a través del sistema GPS, así como aumentar la eficiencia y la calidad, con clientes incorporando aplicaciones digitales para visualizar recorridos con el uso de celulares.
De igual manera, busca de forma constante mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y realizar acciones de capacitación para elevar los conocimientos y habilidades para brindar un mejor servicio.
Ver además:
Esto es un ejemplo a seguir en todas las entidades de transporte. Es lastimoso que este ejemplo no se vuelva un habito en todas las empresas.Ver en Boyero como pasan muchos omnibus vacios y no paran en las paradas, solo un ejemplo para ilustrar esto ultimo,la parada que está frente al Mitrans fundamentalmente Transmetro.
Eso será allá nada más, aquí en Moa, provincia Holguín los carros de la industria del niquel, ómnibus, camionetas Mitsubishi y otros , andan por las calles casi vacios y no recogen a nadie. Derroche de combustible se ve notablemente, aunque los brazos se nos caigan haciendo señas para que paren no lo hacen. En verdad da coraje verlo.
Saludos y Felicidades al ómnibus 016, que presta un gran servicio a la población del P7, P2 y P1, del Cotorro...
Buenas tardes a todos los lectores que puedan dicho sea de paso leer este artículo y dar su opinión, ejemplos como estos debieran multiplicarse a otras entidades que cuentan con transporte de ómnibus, pero también los dirigentes a diferentes niveles o especialistas que tienen autos asignados por su cargo deberían parar en las paradas y contribuir con la transportación de la población, es solo tener conciencia que todos somos el pueblo y entre todos podemos ayudar y contribuir a mejorar en algo a la transportación de pasajeros en la capital y el resto del país, todavía existen gran número de autos, paneles, ómnibus estatales circulando vacíos por todos lados, y no lo digo yo, solo hay que pararse 30 minutos en cualquier avenida y mirar lo que pasa por allí
Felicitaciones para este colectivo ojalá su ejemplo llegue a todas las provincias y se convierta en una práctica solidaria cotidiana que aun no es frecuente en .nuestros territorios. Así se hace Patria