Con apenas 35 años, Yainier Martínez Fresneda es ya un sobresaliente ingeniero eléctrico, que en poco más de una década de experiencia laboral, en una entidad de proyectos, perteneciente a la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), ha ganado prestigio, competitividad, el respeto de sus colegas, y no pocos reconocimientos, fruto de su entrega al crecimiento profesional y la investigación.

Ahora mismo tiene a la inteligencia artificial en su punto de mira. Le sirve de auxilio en la creación de una herramienta artificial, capaz de predecir, más allá de las definiciones teóricas, la generación real de cualquier parque fotovoltaico, a partir de la introducción de las variantes meteorológicas, para determinados periodos de tiempo, hasta 24 horas.

Es una práctica muy útil, común en muchos lugares del mundo, pero inédita en la Isla. Dice mucho de quien, ahora, pretende abrirle paso en el país, consciente de que nuestra generación eléctrica está llamada a descansar en las fuentes renovables de energía y su empleo eficiente.

Yainier Martínez Fresneda es ya un sobresaliente ingeniero eléctrico. Foto: Elías Argudín Sánchez

En consecuencia no es difícil imaginar porqué, pese a su juventud, Yainier, quien con sus pesquisas defenderá la tesis de Maestría, forma parte del grupo de afiliados que la junta directiva provincial, de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC), en la capital, decidió premiar con la entrega de reconocimientos, en virtud de la trascendencia del resultado de sus investigaciones, aportes y soluciones tecnológicas y las respuestas a los desafíos y retos que plantea el avance y desarrollo, en sus respectivas esferas de desempeño.

El homenaje tuvo lugar la víspera, en acto organizado, por la UNAICC Habana, en ocasión del Día de la Ciencia, en Cuba, que, desde 1990, tiene lugar cada 15 de enero, como recordatorio y respaldo a las proyecciones del papel y el lugar que en nuestro país ocupa el quehacer científico, esbozados por el Comandante en Jefe Fidel Castro, al resumir la ceremonia por el vigésimo aniversario de la de la Sociedad Espeleológica de Cuba, que tuviera lugar, en fecha tan temprana como el 15 de enero de 1960.

“El futuro de nuestra patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, tiene que ser un futuro de hombres de pensamiento, porque precisamente es lo que más estamos sembrando; lo que más estamos sembrando son oportunidades a la inteligencia...”; diría, el líder de la naciente revolución, en aquel entonces.

Entre quienes se hicieron acreedores al certificado de Destacado, en virtud de sus aportes científicos –alrededor de una veintena- figuran arquitectos, geólogos e ingenieros de las especialidades vinculadas a la construcciones; también los hay que peinan canas, otros más maduros, y aquellos que todavía conservan el olor de las aulas universitarias; la mayoría son Máster y Doctores; todos sobresalen por desafiar los límites del conocimiento.

La jornada también fue propicia para entregar el certificado Fernando Pomares, a aquellos jubilados que aún se mantienen en activo.

Ganadores del certificado Fernando Pomares. Foto: Elías Argudín Sánchez

A tono con la celebración, el Dr.C Idelfonso Díaz Barrios, geólogo de profesión e investigador titular del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (y también uno de los galardonados), dictó una conferencia, en la cual abordó, con mucha claridad y elocuencia, todos los aspectos, que vistos de conjunto, se tradujeron en una muy completa actualización del estado de la sismología en Cuba, incluidos análisis particulares para los terremotos, que tuvieron lugar en noviembre y diciembre últimos en la porción sur, del oriente de la Isla.

Ver además:

La Habana, sede del Día de la Ciencia Cubana