Servando Nodarse, residente en el Cerro, está operado dos veces del corazón. Vive solo y en ocasiones, necesita trasladarse al hospital para las consultas. El viaje, era para él un dolor de cabeza. Sin embargo, como parte de las acciones de la Empresa Comercializadora, Importadora-Exportadora de la Industria Ligera, Encomil, de cara a la comunidad, ese problema quedó resuelto.

Como ese hay más ejemplos de salidas a situaciones cotidianas en la circunscripción 22, Consejo Popular Latinoamericano, una de las facetas del vínculo con el lugar donde radica la Oficina Central.

Servando Nodarse en compañía de los aliados de Encomil en su manzana. Foto: Cortesía de Encomil

Con el antecedente de haber colaborado en procesos eleccionarios en la circunscripción 38, la empresa estableció una estructura para esta nueva labor: cada una de las nueve manzanas de la 22 la atiende un integrante del Consejo de Dirección y un equipo. Así repartidos, hicieron un diagnóstico sociodemográfico que abarcó la conformación de los núcleos familiares, vínculos laborales y estado de la vivienda y de las unidades de servicio: bodega, farmacia, consultorio, y se listaron centros laborales y negocios privados.

Con más del 70% de la población mayor de 60 años y jubilada, se identificaron personas en situación de vulnerabilidad, que viven solas, con discapacidad y madres con más de tres hijos, parte de ellos atendidos por programas sociales, dijo Jorge Luis de la Rosa Hilario, director de Encomil.

“Tenemos la voluntad, con la participación de todo el mundo, los que viven y actúan en la manzana, los centros de trabajo y de estudio…tratar de resolver los problemas y hacer la vida más llevadera”. Todo ello, sin dejar de cumplir su responsabilidad económica y aportar más ingresos mediante el comercio electrónico.

La idea, recalcó, es resolver algunos de los problemas y los que no se pueda, “se viabilicen de la manera más adecuada”. El proceso comprende encuentros con la comunidad para motivar su participación. Como resultado, ya se acordó un primer trabajo voluntario para la limpieza del barrio.

Niurka Rodríguez Cordero, directora de Organización, Fiscalización y Control de Encomil, a cargo de la manzana 1, señaló que la implementación del programa comprende tanto la atención a las personas como la gestión y canalización para aquellas problemá-ticas que deben solucionar entidades como la Organización Básica Eléctrica, Comunales y Comercio, entre otras.

Para Erick Chamizo, director de Logística de Encomil, ninguna empresa puede, por sí sola, solucionar todos los problemas. “Independientemente de lo que podamos hacer desde el punto de vista físico, reparar un parque o ayudar en una vivienda, lo primero es que la comunidad comprenda que le corresponde cuidar su entorno”.

NO DETENERSE

Según de la Rosa, en saludo al 26 de julio se proponen realizar un trabajo voluntario, pintar los contenes, arreglar luminarias y engalanar el barrio con banderas. Otro propósito es mejorar el parque de 20 de mayo y Ayestarán, una de las entradas del municipio y aunque no todos se suman a igual velocidad, lo importante es que vean lo que se hace y vayan reaccionando, consideró.

A su vez, señaló que Encomil hace gestiones para la venta de pintura de manera que las personas puedan pintar sus casas y fachadas. Por otra parte, coordinan ventas de algún organopónico, al no existir ninguno cercano al barrio. “Pretendemos un montón de cosas, nos hemos propuesto 80 y pico, si de esas salen 30, van a ser 30 y pico de cosas más que hoy no existen”, consideró.

TRAJES A LA MEDIDA

Recientemente, en encuentro convocado por la intendente Elena Luis, con otras empresas del municipio, entre ellas, Suchel, Empresa Provincial de Materias Primas, EMBER, Thaba, Delegación de Aguas de La Habana, Taxis Rutero y CEDIPAD, se compartieron experiencias de vinculación sector empresarial-comunidad, en pos de soluciones a problemas del barrio, con participación popular.

Darío Luis Fonseca Aldana, de Materias Primas, se refirió a acciones de acompañamiento realizadas en el barrio La Guayana, en la farmacia, el consultorio y la bodega y el proyecto de Casita infantil y parque. “Lo importante es que las estructuras del barrio funcionen y vincularnos todo, y en ocasiones cuesta trabajo”.

Según Antonio de la Yera, director de la Empresa Comercializadora de Tecnologías de la Información (CEDIPAD), ubicada cerca del estado Latinoamericano, la entidad acciona para evitar escombros en la calle, coordinó con una mipyme que le arrienda espacios cómo ayudar a personas en situación de vulnerabilidad y embarazadas, organizan actividad con niños y otra que vincule a vecinos y trabajadores y analizan cómo dar mayor uso a la galería, entre otras.

De la Yera señaló que cuando se termine de diagnosticar el barrio, estará más claro cómo contribuir y destacó la necesidad de que se unan las empresas en un frente común para incidir en la zona.

A las prácticas sociales con el barrio se refirió también Tito López Vega, de la empresa Suchel, quien señaló que las han realizado durante más de 20 años. A su vez, recalcó la necesidad de mayor gestión de las entidades estatales que responden por la recogida de basura y el alumbrado público, entre otras.

El vicepresidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular Jorge Luis Ávila, enfatizó que las acciones que se proponen las empresas en ningún modo suplantan la labor de las entidades cuyo objeto social es responder a problemas y planteamientos acumulados en temas como el agua, el alumbrado público, la basura y hasta la vivienda.

No todas las empresas podrán hacer cosas grandes, pero sí apoyar y dar ideas. Tampoco todos los barrios tienen similares características y necesitarán mayor apoyo. Lo que no puede faltar es la participación popular, destinataria de los insomnios.

Otras informaciones:

La UEB Conrado Piña, un ejemplo a seguir