Ernesto Hernández es otro de los rostros del transporte que nos gustaría develar; muy en contra de su voluntad, pues, aunque por estos días es el chofer más conocido de La Habana, su humildad hace que estos reconocimientos lo incomoden.
En días recientes, un hecho llamó la atención sobre Ernesto: una madre postea que gracias al chofer de la ruta 222 (Parque de la Fraternidad-Paradero de La Lisa) su hija pudo llegar al hospital y dar a luz a su nieta sin problemas. El post se viralizó.
“Significó mucho para mí que esa madre pusiera eso en la redes sociles”, comenta Ernesto, “porque no
se ve a los choferes solo como aquel que no paró en la parada o que tuvo que hacer otra maniobra y dejar al
pueblo “botao”. En los tantos años que uno lleva conduciendo le suceden cosas buenas y cosas malas,
pero no hice eso para que me lo reconociera nadie. La muchacha tenía contracciones y dolores, así es que
teníamos que ayudar”.
Estas fueron las palabras de Ernesto, uno de nuestros choferes de más de 30 años en el oficio, que un
día soñó con ser maestro y hoy es parte de nuestra gran familia transportista.

De la serie: Rostros del Transporte.
(Tomado del perfil de Facebook de Eduardo Rodríguez Dávila, Ministro de Transporte)
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Cuando escribieron el artículo sobre el agradecimiento que hizo la referida madre al chófer de la 222 escribí con mucho orgullo que eso solo es posible en una sociedad como la nuestra, en la que aún quedamos personas con buenos valores humanos, ojalá y hubiesen más Ernestos en el sector transportista que demuestren que aún podemos confiar en el ser humano, que la solidaridad es un sentimiento que forma parte de nuestro ADN como cubanos que somos y que gracias a personas como este sencillo y modesto chófer fue posible salvar la vida de una madre y de un hijo, permitiendo con su rápido actuar y benevolencia que esta pudiese dar a luz sin contratiempos. Felicidades a ese buen hombre!, la misma vida se encargará de recompensarlo.
Creo en mi modesta opinión, que lo realizado por este chófer de la ruta 222 del paradero de la Lisa, es una excepción dentro de este sector, desgraciadamente la mayoría trata a los pasajeros como si estuvieran haciéndoles un favor, hablo con conocimiento de causa, ya que por desgracia tengo que utilizar este medio de transporte diariamente, da pena el trato hacia el pueblo, y no hablemos de los que están para realizar el cobro del pasaje, señores son trogloditas, hay que tener mucho cuidado con el personal que se pone para tratar con el pueblo, ellos parecen que no son parte de él, preguntaría si le gustará que en una consulta médica por sitar un caso, lo trataran igualmente, en estos momentos tan difíciles por los que estamos pasando los cubanos, debíamos ser más solidarios que nunca, sin embargo es todo lo contrario, felicidades para este chofer de la ruta 222.
Muchas FELICIDADES a ese gran hombre
Bravo, Ernesto, necesitamos muchos choferes como usted.
Felicidades para Ernesto,hacen falta unos cuantos Ernesto,sobre todo debe darle unas clases a la gente del P9 que tan mala está esa ruta y además de estar SUPER MALA ,son unos animales sobre todo los conductores, experiencia propia.