La magia se extiende bajo ocho pies. Es la danza del cardinal, el número ocho que representa la transición entre el cielo y la tierra. “Soy quien está detrás del obturador”, asegura el multipremiado fotorreportero Jorge Luis Sánchez Rivera, quien construye metáforas artísticas desde el arte de la fotografía callejera, en movimiento; mientras ofrece, sin la disyuntiva de una retórica innecesaria a través de las sensaciones que alimentan lo hermoso en nuestra memoria y describe cada imagen compartida con el espectador.
Esta vez se han reunido. Cuatro estudiantes de ballet regalan este conjuro de pasos en un escenario conocido y pleno de luz. El escenario recurrente es La Habana, con su hermosa cabellera arquitectónica que desafía –desde lo ecléctico- los esquemas de quienes pretendan descifrar las corrientes y estilos desde la cual se construyó hace 504 años, bajo el nombre de Villa de San Cristóbal de La Habana. Es nuestro regalo compartido con lectores de esta página en la edición impresa dominical de Tribuna de La Habana.











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Hola Buenas Tardes !!!!!Bravo !!! que lindo por favor cuanta belleza y talento en esos jóvenes un regalo para el alma Felicidades !!!! gracias tribuna por este lindooooooooooooooooo regalo
Este es un grupo de estudiantes, que an puesto todo sus empeños para lograr sus objetivos, sin miedo al éxito.
Hola. Que lindoooooo!!!!! Aplausos para los jovenes bailarines Gracias por este regalo. Felicidades para el autor del texto y que decir de Jorge Luis que desde su primera serie de ballet callejero me cautivo ojalá pronto pueda ser una de las protagonista. Tribuna 100 punto para Ustedes.
Muy bonitas las fotos. Felicidades cristooo
Excelente todo