La situación de la militancia fue el eje sobre el cual giró la Asamblea de Balance de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la Universidad de La Habana (UH). Y es que, aunque se tocaron muchos temas, todos tenían que ver de una forma u otra con las condiciones en que se desarrolla la vida de los miembros de la organización política.

Luego de sesionar en dos Comisiones durante la mañana (Funcionamiento orgánico y Trabajo político-ideológico), en la tarde debatieron en una dilatada Sesión Plenaria. Ahí los delegados expusieron sus criterios sobre las circunstancias que influyen en los militantes de la UH. Críticas al Plan de Estudios E, que actualmente se implementa; mayor trabajo con otras organizaciones juveniles como el Movimiento Juvenil Martiano; o la necesidad de actualizar las formas de hacer política fueron los temas que tocaron algunas de las intervenciones.

Un elemento significativo fue la cantidad de miembros de la UJC, que a pesar de tener una proporción de casi 1 de cada 6 estudiantes, consideran sigue siendo insuficiente. A esto contribuye el no correcto funcionamiento de muchos Comités de Bases, según analizaron.

Fue una Asamblea en la que se habló con honestidad, sin ocultar las difíciles condiciones en las que vive el país, y la guerra ideológica en la que la juventud está inmersa. Honestidad que es tradición de la casi tricentenaria universidad y que los comunistas deben llevar como bandera. Así lo reconoció Raúl Alejandro Palmero, Primer Secretario del Comité Provincial de la UJC en La Habana, que comentó con la militancia el trabajo de fortalecimiento de la organización. A pesar de las dificultades, dijo, no hay espacios para el desánimo ni el derrotismo, seguiremos trabajando por la Revolución y la sociedad que queremos construir.

Y precisamente esta fue la idea de todos, de seguir haciendo, de cambiar todo lo necesario, menos los principios, en aras del ideal socialista. Y así lo plasmaron en su Informe, donde dejaron constancia de las líneas de trabajo, como realizar una revisión de las estructuras de base y fortalecer la estrategia de comunicación de la organización, no solo como evidencia de lo que hacen, sino como creadores de material para el debate político.

En el cierre de la Asamblea se eligió el nuevo Secretariado de la Universidad, que a partir de ahora estará encabezado por Mario Almeida, periodista y profesor de la Facultad de Comunicación.

Los adversarios del proceso político cubano apuestan por una supuesta des-ideologización, fundamentalmente de los jóvenes, que es funcional al sistema neoliberal. Y algunos de ellos caen seducidos en este juego, es innegable. Pero innegable también es que todavía hay una gran mayoría de esos mismos jóvenes que apoyan los ideales revolucionarios. Ahí están los de la Universidad de La Habana, pero que se repiten en infinidad de centros educativos y laborales, asumiendo tareas y peleando por hacer un mejor país. Ante tendencias centrífugas, divisorias y una realidad que aún nos es adversa, el papel de la UJC como vanguardia organizada de la juventud cubana debe ser, incluso más, potenciado y fortalecido.

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