Sobre la ciudad-hogar convergen todas las estaciones: colores, fragancias, sonrisas y la identidad característica de sus habitantes que hacen de La Habana, una ciudad plena de vida, capaz de regalar una sonrisa, una mirada e incluso el cálido abrazo de sus calles que atrapa el corazón del visitante y comparte la evocación de quien la vive, la ama o del que la recuerda y extraña en la distancia.

Estudiante de Ballet Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera
Estudiante de Ballet Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera
Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera
Estudiante de Ballet Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera
Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera
Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera

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