"No hay mejor alabanza a la Pachamama=Madre Tierra que dejar que nuestros niños y niñas jueguen y sientan la tierra .. es sanadora...educativa", señala Sandra Sotolongo, del Proyecto de Desarrollo Local(PDL) Insurgentes, de La Habana Vieja.
Y como lo dice, lo practica. El niño de la foto, Camilo, su más pequeño, es un símbolo en las acciones que realiza ese colectivo en el parque ubicado en la calle Cuba, frente a la sede de la Academia de Ciencias de Cuba, para convertirlo en jardín y huerto ecológico.
Esta iniciativa de transformación responde a una de las tres áreas de actuación del PDL InSurGentes: el aula ecológica, espacio dedicado fundamentalmente a las acciones comunitarias; la fábrica de bicicletas, juguetes y otros derivados de la madera -la vertiente económica-, y la más reciente, el parque, hasta ahora bautizado Jardín de Cuba.
Estas acciones, sostiene Sandra Sotolongo, de InSurGentes, "son el inicio de todos los sueños y los programas que podemos tener como proyecto en ese espacio: promover el urbanismo ecosistémico, creando un huerto urbano; comercializar productos agroecológicos, para darle valores agregados al Centro Histórico y sumarle al patrimonio construido, su gente y sus trabajadores, un componente natural y estimularlo, como lo hacemos en el aula".
El parque servirá también para desarrollar talleres y acciones que puedan desarrollarse más, con el estímulo de las inteligencias múltiples, una de las líneas de acción que proyectan impulsar allí.

Hasta el momento, uno de los elementos más importantes del espacio es que ha contado con la alianza y la colaboración de instituciones como la Oficina del Historiador de la Ciudad -a la que pertenece el parque- y su Oficina de Inversiones, que ha desempeñado un papel esencial en la recuperación de la infraestructura.
Otras muchas manos y voluntades se han sumado, también desde diferentes iniciativas y formas de gestión, a partir del voluntariado.
"Hemos convocado a muchas personas que han respondido súper bien, han colaborado y superado las expectativas. Entre ellos, se encuentran Jakera, un negocio de arrendamiento para mochileros; Altaï, una agencia de viajes; y la Mipyme Esser S.R.L., de Consolación del Sur, de la provincia de Pinar del Río, que acudieron al primer llamado", dijo Sotolongo.
Esa colaboración es la que hace posible que un camión con tierra pueda ser descargado y trasladado a los canteros en tiempo breve, para avanzar en las labores que posibilitarán hacer realidad ese sueño colectivo.
Estas acciones del PDL InSurGentes forman parte del Centro Piloto de La Habana Vieja y constituyen una de las experiencias de buenas prácticas del proyecto Gestión participativa para el empoderamiento y sostenibilidad ambiental de la bahía de La Habana.

El PDL InSurGentes tiene como objetivo general promover el urbanismo ecosistémico en el Centro Histórico de La Habana Vieja mediante la producción y la reproducción de una conciencia ambientalista que comprende el cultivo de productos agroecológicos, alimentación sana, prácticas de ejercicios que equilibran la mente y el cuerpo y el uso de bicicletas como medio de transporte sostenible y ecológico.
El regalo a la Madre Tierra, no solo el 22 de abril, sino el el desempeño cotidiano de personas que no se rinden y van apartando obstáculos paso a paso, responde a otro de los objetivos del PDL: promover la educación ambiental comunitaria desde una autogestión local sostenible.

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