Para festejar los 295 años de la Universidad de La Habana (UH) se dieron cita en su Aula Magna las principales figuras gubernamentales y académicas de la nación. Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República; Miriam Nicado, rectora de la UH; José Ramón Saborido Loidi, ministro de Educación Superior, y de forma especial del comandante José Ramón Machado Ventura, presidieron el acto de celebración.
Fundada en los predios de La Habana Vieja con el nombre de Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana en 1728, ha transitado hasta convertirse en la principal institución de educación superior del país, siendo epicentro del conocimiento nacional. Desde aquí se ha irradiado la ciencia, aportando a la expansión universitaria por todo la República, y a todos los sectores de la sociedad.
La Universidad de La Habana ha demostrado el papel de la educación en la transformación de la sociedad y su importancia en la formación del hombre necesario para enfrentar los desafíos del mundo moderno, así expresó Roberto Escalante, secretario general de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL). Desde Cuba, la UH comparte con el Caribe y Latinoamérica su saber, y tiene la UDUAL uno de sus pilares en la UH.
En este magno acto, que contó con la presencia de distinguidos profesores y rectores de otras universidades, algunas instituciones reconocieron la labor de casi 3 siglos. Entre ellas estuvieron el Partido en la capital de manos de su primer secretario, Luis Antonio Torres Iríbar; el Ministerio de Educación Superior, y la Central de Trabajadores de Cuba.

En las palabras de su rectora, Miriam Nicado, la UH se basa en tres pilares: su historia, ligada a la de la Nación; su prestigio, ganada en la formación de los profesionales, y la responsabilidad con que asume sus retos. En un breve recuento de la riquísima historia mencionó algunas de las figuras y hechos que han marcado el transcurso de este centro. La formación de profesionales de prestigio, avalados con investigaciones de gran impacto, como la participación en una de las vacunas desarrolladas en el país. Con más 15 mil estudiantes de pregrado y 2 mil profesores, la responsabilidad social es indiscutible, palpable en los más variados proyectos, entre ellos, la Cátedra del Adulto Mayor.
También resaltó el rol de la Universidad en las adversas circunstancias que vive hoy el país. Y cómo este centro debe aportar, basado en el pensamiento de Fidel, uno de sus más ilustres egresados, siempre sobre la unidad en torno a la Revolución.

Por resolución rectoral fue reconocido con la Placa 295 Aniversario de la Universidad de La Habana el Presidente de la República, Doctor en Ciencias Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Al hacer uso de la palabra, agradeció a la universidad. Reconoció la trayectoria de esta casa de altos estudios donde se ha formado la vanguardia profesional, científica, y la vanguardia intelectual y política. "No se puede escribir la historia de Cuba sin mencionar esta Universidad", expresó. Resaltó así mismo los aportes que desde este centro ha recibido, tanto en el plano personal, como en su función de Jefe de Estado, con el acompañamiento de los estudiantes y profesores universitarios.

En un acto sencillo, que contó con la música de José María Vitier, las referencias a Fidel, la historia, los aportes y el futuro de esta magna institución fueron constantes, llamada a iluminar a la nación por otros 295 años.
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