Las lecciones aprendidas, nuevas experiencias, aspiraciones y proyecciones para la producción de alimentos de forma integrada, fueron compartidas entre representantes de bases productivas y del quehacer científico en el Taller de intercambio Justicia Alimentaria/instituciones y organizaciones aliadas en Cuba, organizado por la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA).                                                                               

Este encuentro se propuso como objetivo central trazar pautas para lograr aterrizar al contexto nacional los ejes estratégicos de la planificación estratégica de la organización no gubernamental española Justicia Alimentaria –con larga data de colaboración con Cuba-, a partir de los aportes de las entidades y personas aliadas participantes.

Con la presencia de personas dedicadas a la producción de alimentos, se intercambió acerca de la transición del actual sistema alimentario hacia uno que proteja el derecho a la salud; sea feminista, socialmente justo, sostenible y que luche contra la emergencia climática.

Los expertos Luis Vázquez, Daniel Vela y Herry Torres compartieron sus miradas en torno a los sistemas alimentarios en Cuba: producción de alimentos en el contexto cubano actual, con un recorrido a través de sus investigaciones relacionadas en los escenarios productivos y los mercados territoriales, entre ellas, el estudio de mercados territoriales enfocados como piloto en el municipio de la Lisa.

Desde Justicia Alimentaria, Javier Guzmán, su director; Pilar Mayordomo, directora del Departamento Sur, y Celeste Solano, coordinadora para el área del Caribe, expusieron su Proyección Estratégica Institucional y su proceso de construcción. A partir de ese punto de partida, participantes hicieron aportes para la conformación colectiva de la estrategia para Cuba.

En esta construcción participativa, se lanzaron propuestas sobre las posibles instituciones y acciones para tributar a la estrategia del país y el fortalecimiento de alianzas y redes, teniendo en cuenta elementos favorecedores captados de Justicia Alimentaria.

Según explicó Aurelia Castellanos, presidenta de la ACPA en La Habana, se trabaja en la formulación de la estrategia de trabajo desde 2022 hasta 2025, basados en el análisis de los proyectos desarrollados con financiamiento de Justicia Alimentaria, qué resultados están teniendo y cuál es la visión de productores y productoras.

Miradas

Foto: Cortesía Asociación Cubana de Producción Animal

Norelsis Díaz Álvarez, de la Unidad Básica de Producción Cooperativa Dos Ríos, de Marianao, una de las asistentes, consideró que este fue “caluroso encuentro de personas que de una forma y otra abogan por la agroecología y hoy la ven más que como una necesidad por el cruel bloqueo que nos ataca directamente, como una convicción, lo que es muy satisfactorio”.

A su vez, destacó que el taller aterriza la oportunidad que brinda Justicia Alimentaria, rescatando experiencias y actuaciones que acercan la posibilidad de hacer realidad un sueño y de mantener las capacitaciones que contribuyen a establecer vínculos de mayor calidad entre los sistemas agroproductivos integrados.

Javier Guzmán, es el director de Justicia Alimentaria, que desde hace más de 40 años se enfoca en impulsar la soberanía alimentaria y el desarrollo rural. “Llevamos trabajando hace más de 30 años con ACPA en todos los procesos relacionados con el desarrollo rural, primero con la producción pecuaria y ahora, con los sistema integrados, por la agroecología y la soberanía alimentaria”.

De acuerdo con Guzmán, Cuba y La Habana, son de los lugares donde nosotros también aprendemos muchas cosas que intentamos luego trasladar a otros países en América Latina, África y también en España: sus experiencias agroecológicas, la manera de organizarse y cómo hacer para transformar la agricultura y la alimentación.

“La idea que tenemos es continuar con este trabajo. En Cuba están cambiando muchas cosas con la nueva Ley de Soberanía alimentaria,  que abre muchas perspectivas para poder seguir transformando y hay nuevos proyectos para los que queremos buscar la manera de traer de recursos de organizaciones internacionales a Cuba para seguir apostando a esa transformación y a esa soberanía alimentaria”, dijo el director de la ONG.

Al respecto, señaló “nunca hemos tenido problemas de ejecución en Cuba con las contrapartes nada, hemos trabajado muy bien, ha sido muy eficiente el trabajo y siempre hemos intentado sistematizar algunas cosas, porque hemos visto experiencias, por ejemplo, de agricultura periurbana en La Habana, que no hay muchas experiencias internacionales que estén a esa a esa altura”.

Por su parte, Celeste Solano, coordinadora regional para el área del Caribe de Justicia Alimentaria indicó que partir de la colaboración con diferentes organizaciones cubanas como ACPA, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (Actaf), se ha contribuido a dar “un paso de avance hacia lo que para el país es una prioridad: el autoabastecimiento de los municipios y una contribución importante a la implementación de la Ley Soberanía y Seguridad Alimentaria, de conjunto con las diferentes organizaciones de la sociedad civil cubana.

Junto al componente de inversión en equipamiento y tecnología para fincas beneficiarias de los proyectos, señaló, se considera y apoya enfáticamente la gestión del conocimiento, las transferencias de capacidades a los productores y productoras para poder impulsar mejoras a nivel de la producción.

Breve historia

Justicia Alimentaria trabaja con ACPA y otras organizaciones cubanas desde hace varias décadas. “Empezamos en los 90, con apoyo a la ganadería del municipio La Habana del Este y luego, a partir del 2000, iniciamos con los Sistemas Integrados de Ganadería Agroecológica (SIGA) en los municipios Playa y Lisa, que después fueron integrando otros tipos de agricultura”, recordó Castellanos.

Estos proyectos, apuntó, han beneficiado a diferentes fincas y áreas de La Habana: Campo Florido; la finca La China, en La Lisa, y en la Mintoy,  en Playa, la UBPC La Victoria, en Marianao y Media Luna, en La Habana del Este, y en la última etapa, de manera integral, Marianao, en un proyecto donde junto a Justicia Alimentaria también interviene la ONG MPDL.

Entre las perspectivas, se encuentra el apoyo al desarrollo ganadero para la producción de leche, cerrando ciclo con la elaboración de queso y otros derivados, en Guanabacoa, así como otras propuestas dirigidas a fomentar los Sistemas Integrados para la Producción de Alimentos, a partir del conocimiento certero de cada eslabón de las cadenas productivas, hasta la comercialización, dijo la presidenta de ACPA.

Foto: Cortesía Asociación Cubana de Producción Animal

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