Más de 80 circuitos eléctricos de los 285 que tiene La Habana se encuentran restablecidos, una cifra insuficiente si se tiene en cuenta que solo alrededor del 40 % de los clientes tienen servicio.

En las próximas horas se espera una entrada paulatina de carga al sistema y en la medida que los circuitos se vayan certificando podrán sumarse más clientes.

Con este fin laboran ininterrumpidamente 63 brigadas compuestas por uno 1230 trabajadores de la ciudad y de otras provincias que apoyan a la capital.

La directora Comercial de la Empresa Eléctrica en la ciudad, ingeniera Leisy Hernández, dijo que los municipios de Playa y Boyeros, así como La Lisa, figuran como los de mayores afectaciones técnicas en cuanto a postes caídos, cable partidos y transformadores dañados.

La ingeniera Leisy Hernández destacó que unas 60 brigadas laboran ininterrumpidamente para avanzar en el restablecimiento del servicio eléctrico. Foto: Lissette Martín

Todos sin excepción tuvieron afectaciones, señaló Hernández, tras asegurar que se cuenta con toda la disponibilidad material para restaurar los daños provocados por el impacto de los fuertes vientos del huracán Ian sobre la redes.

"Ayer se trabajó para intentar estabilizar el sistema y cada vez que se hacían pruebas para incorporar carga, las condiciones técnicas no nos lo permitían, y solo un grupo reducido de clientes recibió el servicio a partir de isla de generación, fundamentalmente la móvil que se encuentra en la Bahía de La Habana, y algunos grupos de generación distribuida".

Este jueves la normalización del sistema eléctrico del país ha permitido ir teniendo generación y por ende la incorporación de circuitos.

Recordó que en la ciudad la demanda es de 590 megawatts y al mediodía de este jueves habían 220 megawatts servidos a 316 000 clientes de los 850 000 atendidos por la empresa habanera.

Señaló que en estos momentos el país tiene más posibilidades de generación y lo que corresponde a la entidad es ir certificando los circuitos para interconectarlos.

Dijo que las líneas de alta tensión están, unas en servicio y otras en condiciones de poderse calentar, mientras que las de subtransmisión continúan recorriéndose para identificar los principales defectos.

De igual manera se labora en las de distribución, encargadas de llevar la energía a los hogares con miras a certificarlas como listas para dar servicio.

Llamó a la población a no tocar cables caídos por el peligro que ello entraña.