Mientras los meteorólogos pronostican para las próximas 48 horas, precipitaciones intensas, con acumulados de 300 mm o más, ante el inminente paso del huracán Ian, por las cercanías o algún punto de la  región occidental de la Isla, directivos y especialistas del Instituto Nacional de Recursos hidráulicos (INRH) confirmaron que, aun así, resulta muy remota las posibilidades de grandes inundaciones por fallas en las obras que gestiona y administra el organismo.

El Máster en Ciencias Argelio Omar Fernández Richelme y Jorge Jacinto Alba, directores de Hidrología e Hidrogeología y el Puesto de Mando, del INRH, respectivamente, ratificaron que el evento provocará lluvias consideración en todo el país, con mayor incidencia en el occidente del país, región con los mayores por cientos de llenado de sus embalses, en particular Pinar del Río (94% de su capacidad total), precisamente donde se esperan la mayor abundancia de aguaceros copiosos, cuando vierten 12 de sus 24 presas, aunque, como el resto de las 218 de importancia que existen en Cuba, garantizan un óptimo funcionamiento hidrológico y reúnen las condiciones desde el punto de vista técnico, para el almacenaje sin riesgo, y una vez aguantado el aluvión, asegurar, un alivio regulado, en función de evitar o reducir inundaciones, y minimizar sus impactos.

Argelio Omar Fernández Richelme. Foto: Elías Argudín

En el caso de la capital el panorama es más halagüeño, ha dicho Fernández Riquelme: La Habana exhibe niveles de reservas inferiores al 50% de la capacidad global de estanques, lo cual la ubica en mejores condiciones de enfrentar las aguas asociadas a Ian, y a la vez, salir beneficiada con la recuperación de los déficits de sus reservas del líquido, que ha de hacerse más notable en los acuíferos superficiales, donde el impacto de la lluvia es más directo e inmediato su efecto.

Argelio puntualizó que en el caso de las cuatro cuencas subterráneas, asociadas al abasto de la provincia, las mayores afectaciones en cuanto disponibilidades, se ubican en Ariguanabo, pero tampoco vendría mal que resultaran bendecidas por las precipitaciones Almendares-Vento, Jaruco y hasta Cuenca Sur, que aunque en estado favorable todavía les falta para alcanzar el óptimo.

Jorge Jacinto Alba. Foto: Elías Argudín

Sin embargo, el especialista aclaró que de tratarse de este tipo del bolsones de agua, la recuperación es mucho más lenta, y más que los grandes aguaceros, le favorece la llovizna persistente, facilitadora de la sobresaturación de los suelos y a su vez, la absorción.

Por su parte, Jorge Jacinto adelantó que hasta el momento no se reportan afectaciones en el servicio de abasto, asociadas al impacto de Ian, y, en todas las provincias, hay amplia cobertura de los productos químicos (cloro gas, hipoclorito y alúmina) necesarios en la desafección del agua.

En lo concerniente a los grupos electrógenos, el coeficiente de disponibilidad técnica para Occidente y Centro es del 50%, con 252 listos para entrar en acción.

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