Los aportes del Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar a la soberanía alimentaria y la autonomía municipal en La Habana fueron apreciados este miércoles por el miembro del Comité Central y Primer Secretario del Partido en la capital Luis Antonio Torres Iribar, y la vicegobernadora de la ciudad, Yanet Hernández Pérez.

El recorrido se inició en Jardines del Edén, un proyecto fundado en el año 2014 por Juan Carlos Fonseca y su esposa, a partir de la solicitud de tierras en usufructo y que en estos momentos se dedica a los cultivos multipropósitos.

Eso significa que puedan ser utilizados para la alimentación de los animales, fundamentalmente el ganado vacuno de la cuenca hidrográfica de Vento, y para el consumo de la población, en menor medida.

Esta forma productiva perteneciente a la Unidad Empresarial de Base Cotorro, de la Empresa Agropecuaria Bacuranao, procesa boniato, harina de yuca, concentrado de maíz, y cáscara de maní para obtener un nutriente que se asemeja al pienso.

Con una superficie inicial de casi 20 hectáreas, ampliadas recientemente a 63, Fonseca planifica cultivar 2 000 toneladas de viandas, hortalizas y vegetales, además de las plantaciones de maíz, caña de azúcar, frutas, y los cultivos de porte bajo como el ajo porro y el cebollino.

El productor Juan Carlos Fonseca intercambia con Torres Iríbar. Foto: Eduardo Douglas Pedroso

Esas producciones, además de destinarse a los concentrados para el ganado, llegará a la poblacion a través de las distintas formas de comercializacion y el consumo social.

Este oficial jubilado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, se muestra optimista por los resultados que se obtendrán este año , a pesar de las continuas lluvias que han afectado las labores de siembra desde el mes de mayo.

Para ello cuenta con todas la técnica necesaria y aunque últimamente han tenido algunas dificultades con el combustible, siempre han tenido en los bueyes la alternativa salvadora para seguir trabajando por la soberanía alimentaria del municipio y la provincia.

Ese mismo entusiasmo lo compartió con los visitantes el campesino Caridad Robaina Hernández, merecedor en siete ocasiones de la condición Vanguardia Nacional, y propietario de la Finca Provincial de Semillas Agamicas "El Pinareño", perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Ñico López, del municipio de Arroyo Naranjo.

El propietario de la finca El Pinareño muestra la diversidad de sus producciones. Foto: Eduardo Douglas Pedroso

Allí se atienden 10 clones de boniato y dos de yuca, a partir de las semillas certificadas por el Instituto Nacional de Viandas Tropicales (INIVIT).

El uso de esas semillas garantizan una buena calidad genética, física, fisiológica y fitosanitaria. Estas condiciones de calidad permiten la resistencia o tolerancia a plagas y/o enfermedades

En las 8.5 hectáreas de cultivos varios con que cuenta la plantación se empezará la siembra de tomate y frijol.

En sus predios también se crían 24 cerdos, cifra que se incrementará en los meses venideros, para apoyar los planes de recuperación de esa carne tan demandada por los cubanos.

En La Claudia se fomenta la cría masiva del cerdo criollo. Foto: Eduardo Douglas Pedroso

El recorrido de las autoridades de la capital culminó en la finca La Claudia, perteneciente a la
Cooperativa de Créditos y Servicios Amistad Cuba Venezuela, donde también se revitaliza el programa de cría de cerdos.

Para eso trabaja sin descanso Orelvis González Castillo, a cargo de esa forma productiva durante casi 20 años junto a su familia, fomentando la cría de cerdo criollo, una especie más resistente y con una alimentación a base de palmiche, caña, plantas proteicas y subproductos de las minindustrias.

La diversificación agrícola es visible en esa hermosa campiña donde también se cultiva alimento animal (caña de azúcar, morera, titonia) frutas, vegetales, y aves de corral.

En sus predios se han levantado dos casas de topado donde se cosecha alhbaca, tomate, quimbombo y yerbabuena.

La siembra de maíz para alimentación animal en Jardines del Edén. Foto: Eduardo Douglas Pedroso

En los planes de desarrollo de la finca han sido determinante el crédito concedido por el Banco Popular de Ahorro, un verdadero estímulo para esta finca de Arroyo Naranjo que se propone también incursionar en la modalidad del ecoturismo.

Punto de venta de La Caridad, en la carretera. Foto: Eduardo Douglas Pedroso
Diversidad agrícola en La Claudia Foto: Eduardo Douglas Pedroso

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