Joyce Gil Santos no sabría ni quisiera hacer otra cosa. Me lo dice con palabras, pero igual lo reafirman sus gestos cuando habla de su andar por el mundo de la electrónica, especialidad que tanto le apasiona.
“Me encanta estar entre mis tarecos; el roce constante con los instrumentos, la tecnología, y todo aquello que lleve implícito un trabajo de campo, con mucha acción”, confiesa.
Dentro de la División Habana de la Empresa Comercializadora de Combustible de Cuba Petróleo (CUPET), ella funge como especialista principal del Grupo de Automática en el área de Informática, Automática y Comunicaciones (IAC).
Junto al resto de sus compañeros se ocupa de garantizar el soporte tecnológico a favor del proceso de comercialización del combustible. Su entidad está a cargo de La Habana, Artemisa y Mayabeque.
¿Cómo lo hacen posible?
-Desde 2007 disponemos de una terminal automatizada con tecnología fundamentalmente importada que beneficia cada uno de los procesos, dígase el despacho, el control de acceso de los vehículos, la medición y recepción de productos.
“Tenemos varias de bases –una en el Mariel, otra en el llamado anillo del puerto, así como en la terminal 221 (esta radica dentro de la Refinería Ñico López). Nuestro grupo busca que todo funcione sin contratiempos, pues de ello depende la comercialización en el 25 % del país”, señala, y al instante acota:
“Nunca hay jornadas rutinarias; por el contrario, siempre andamos muy ajetreados ya que vivimos innovando ante la escasez de recursos y la innumerable cantidad de incidencias que se nos presentan.
Joyce Gil tiene 40 años; es graduada de técnico medio en electrónica desde el año 2000 y actualmente cursa el quinto año de la licenciatura en Educación Eléctrica.
Sus aportes como integrante del movimiento del Fórum de Ciencia y Técnica y de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) han generado impactos positivos en la misión de IAC.
Entre las soluciones figuran, por ejemplo, enlaces de pizarra con problemas de comunicación, implementación de plataformas wifi capaz de interconectar todos los dispositivos en el ámbito empresarial y muchas más que han eliminado sencillos y complejos problemas dentro del proceso de comercialización del combustible.
“La innovación no surge a partir de un deseo; en lo personal creo que es por la necesidad. Desde que comencé aquí, hace 16 años, me sentí motivada”, advierte.
Su más reciente trabajo fue premiado con la categoría de Relevante en el Fórum de Ciencia y Técnica de la empresa. Consiste en una herramienta que permite hacer pruebas, en un entorno virtual, del proceso automático que existe en la terminal 221. Fue algo así como diseñar una maqueta que lo replica.
¿Qué ventajas aporta?
-Son muchas, si tenemos en cuenta que nuestro proceso es ininterrumpido –las 24 horas los 365 días del año- y todo lo que deba ejecutarse sobre éste, es en tiempo real, con las consiguientes afectaciones que ello puede generar.
“También la utilidad está dada por que la mayoría de nuestros proveedores son extranjeros, y como dije antes, nuestro sistema data de 2007; eso en el mercado es obsoleto, por tanto la instrumentación que a veces importamos no se ajusta a lo instalado, lo cual nos obliga a bajar las versiones de ficheros y un poco a degradar las características para ajustarlos.
“Ahora con la maqueta -la hemos denominado área de investigación-, podemos reproducir en un entorno virtual nuestro entorno de proceso, con miras a disminuir el tiempo respuesta-incidencia ante situaciones de averías reales, además de incrementar las habilidades del personal”.
Para que se tenga una idea del impacto de esta innovación Joyce comenta: “En cierta ocasión solicitamos a un proveedor que hiciera mejoras o modificaciones dentro del sistema para robustecerlo. La programación se hizo en el exterior y cuando instalamos el fichero no sirvió. Para introducirlo habíamos pedido una vía libre a la terminal por una cantidad de tiempo determinada; después fue otra pérdida de horas más cuando debimos retornar a la versión anterior del sistema”.
Al decir de la especialista, ese fue el detonante que los conminó a resolver el problema. Entonces nace la innovación recientemente premiada, cuyo alcance beneficia la distribución de combustible para servicentros, panaderías, hospitales, centros de investigación y todos los lugares que precisan combustible.
Otros proyectos ya están en camino. Joyce no descansa tras la búsqueda de ideas novedosas, que, según sus propias palabras, se hacen realidad gracias al apoyo de quienes en casa asumen la retaguardia hogareña. Igual por la confianza de su directora Susana Palazón López, y el engranaje de conocimientos, afectos y experiencia que reina entre los de su equipo.


Vea también:
¿Cómo marcha la recuperación de lugares afectados por explosión en el Saratoga?
Unas de las personas que trabajan a diario para sacar el trabajo de nuestra División Comercializadora de Combustibles Habana adelante. Bravo y muchos más éxito
Esa es la Joyce que todos conocemos, Es líder dentro del piquete donde laboramos. Estamos orgullosos de trabajar junto a ella, dando lo mejor de nosotros por nuestra organización y ayudando a la economía de nuestro país.