Toda obra, incluso las más majestuosas, tiene su origen en un diseño conceptual. Cuando, en cualquier pueblo o lugar de la capital, Mayabeque o Artemisa, nos paramos frente a una mediana o gran comunidad residencial, los sistemas de abastecimiento hidráulico, alcantarillado y drenaje pluvial, llevan la impronta de la Empresa de Investigaciones y Proyectos Hidráulicos de La Habana (EIPHLH).

Y diría más, la mayoría de las presas del occidente de la Isla, canales magistrales, complejos de riego, plantas de tratamientos de residuales y hasta la Solución de Abasto y Saneamiento para la infraestructura de la Zona Especial de Desarrollo, de Mariel, son fruto del ingenio de los especialistas de EIPHLH. También las instalaciones de saneamiento del campamento de constructores, con 10 000 capacidades, y la planta de tratamiento de aguas residuales, asociada al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.

Foto: Cortesía de EIPHLH

Prestancia y exquisitez han caracterizado la labor de los integrantes de la entidad, quienes, hidráulicos al fin y al cabo, no se detuvieron ni siquiera frente a los embates de una pandemia, que en los últimos dos años, arrancó la vida a varios cientos de compatriotas.

Fue por eso, que a propuesta del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Construcción (SNTC), la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) acordó entregar la Bandera de colectivo Vanguardia Nacional, por los resultados de la labor a lo largo de 2021, a la EIPHLH, reconocimiento que reciben por quinta ocasión, esta vez conferido a solo ocho de las 65 empresas que agrupa el SNTC en la capital.

Lo decía su directora general, Aymeé Aguirre Hernández: "Han sido tres décadas entregados “a la concepción de proyectos de ingeniería para la construcción de obras hidráulicas de todo tipo y diversos niveles de complejidad, además de estudios de potencial y calidad  de los recursos hídricos, superficiales y subterráneos y también el impacto de la acción antrópica y el cambio climático en acuíferos y embalses”, y la joven ingeniera, a nombre de los “arquitectos, ingenieros, abogados, choferes, economistas, licenciados, técnicos, informáticos, personal de aseguramiento –a quienes felicitó-, prometió ir por más, “con la eficiencia como bandera”.

Tampoco faltó la reverencia y los parabienes del movimiento sindical, que les llegó en las palabras de Ana Ibis Pacheco Isacc, secretaria general del SNTC en la capital, quien, entre los méritos que avalan el reconocimiento, mencionó la noble huella dejada en programas priorizados y estratégicos de alto impacto social y económico, tanto en lo concerniente a acueducto, alcantarillado y drenaje, ya fuera en la edificación de viviendas, obras económicas y sociales, y el turismo, con altos niveles de eficiencia.

Unido a la proyección y el diseño, en el quehacer de EIPHLH, resaltan otros servicios, en los cuales brillan asimismo por la profesionalidad y el alto impacto de prestaciones como las consultorías, e investigaciones ingenieras y topográficas, aplicadas a inversiones y obras.

En el área de las investigaciones merece mención particular los estudios relacionados con el Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, conocido como Tarea Vida, y también las indagaciones para el Programa Nacional de Lucha contra la desertificación y la sequía.

Hay otros aportes similares vinculados a estudios hidrogeológicos en función del Mapa Hidrogeológico de Cuba.

Eso para no mencionar cada una de las obras, con motivo del aniversario 500 de la fundación de La Habana, en las cuales también tomaron parte.

Por todo ello, cuando, en ceremonia efectuada en la explanada del Museo de la Revolución, frente al Memorial Granma, Misael Rodríguez Llanes, secretario general del SNTC, depositó en manos de Aymeé Aguirre Hernández, el pabellón que certifica la condición de Vanguardia Nacional de los integrantes del colectivo de  Empresa de Investigaciones y Proyectos Hidráulicos de La Habana, asistíamos a un acto de infinita justicia.   

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