No pocas veces, las personas se cuestionan: en medio de las circunstancias, con los gastos que generan –ahora incrementados tras el ordenamiento monetario-, para qué sirven las ferias.

Además, dicen y es cierto, allí se muestra lo que no hay en las tiendas, desde hortalizas y frutas de calidad y tamaños envidiables, hasta lácteos y carnes que nunca vemos. Es así, una verdad dura.

Las ferias, pudiera interpretarse, son el reflejo de la agricultura deseada y, como muestran esas empresas y productores que acuden con sus pimientos brillantes y la llamada “escalera de aguacate”: variedades que producen sucesivamente a lo largo de todo el año.

Foto: Raquel Sierra

Incluso, cuando se conversa con productores de queso de leche de cabra como Alberto Brito, de la Cooperativa de Créditos y Servicios Eduardo Panizo, de Guanajay en Artemisa, se puede conocer sobre la necesidad del país de “refrescar” la genética, con ejemplares nuevos que eviten la consanguinidad, lo que está en vías de solución para poder incrementar los rebaños.

Aunque ya existen los foros virtuales, una variante que habrá que incrementar por su potencial eficiencia, en el diálogo en las mesas y los pasillos –si se va a la feria a trabajar y no a pasear-, la información llega de primera mano: quién puede venderles productos en consignación, por qué vías se pueden realizar los pagos y cuáles servicios y bienes pueden colocarse en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, hasta escuchar el agradecimiento de las autoridades de La Habana a la Empresa Agroforestal Pinar del Río, por suministrar la madera que se requiere para los servicios necrológicos.

Foto: Raquel Sierra

Ellas dicen

Para no pocos expositores, la feria sigue teniendo validez. Axinia Blanco Fernández, directora de Inteligencia Comercial de la empresa Cítricos Caribe S.A., declaró que este regreso a FIAGROP “ha constituido una oportunidad para gestar negocios, potenciar relaciones comerciales y promoción”.

Según dijo, han “sostenido encuentros con proveedores y clientes extranjeros y nacionales, formas de gestión no estatal (FGNE, específicamente MIPYMES), firmado cartas de intención para exportar, ventas de mercancías en consignación y ventas online, y logrado acuerdos interesantes y en correspondencia con lo que hoy nos llama el país”.

Para Elizabeth Suárez Marrero, especialista en Comunicación y Marketing del Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (GELMA), el espacio del evento sirve para dar a conocer el sistema GELMA, único comercializador mayorista del sector agropecuario forestal y tabacalero; negociar con los diferentes actores económicos: empresas estatales, FGNE y representaciones extranjeras.

Para ello, destacó, organizaron conferencias, lanzamientos de productos (software SIPA y la plataforma Multitiendas, entre otros), como un avance en la informatización de los procesos asociados al sistema; conversaciones de negocios, que permitieron firmar varias cartas de intención, entre ellas una suscrita con una MIPYME para cinco proyectos asociados, fundamentalmente, a sistemas de riego.

Según precisó, en este marco, GELMA, además de los servicios técnicos especializados que presta y los productos que comercializa, impulsa con fuerza la producción y comercialización de bioproductos.

De acuerdo con María Isabel Rivera Santos, directora de mercado de la Empresa de Torrefacción y Comercialización de Café, CUBACAFÉ, la feria les sirvió para sostener intercambios, y que representantes del cuerpo diplomático y empresas extranjeras radicadas en Cuba y asistentes de la feria visitaran el estand y degustaran el producto, lo que podría abrir nuevas puertas al café cubano en el mundo.

Foto: Raquel Sierra

La directora de desarrollo del Grupo Empresarial Agroforestal (GAF), Ana Isis Zulueta Acosta, destacó que los días de feria permitieron “intercambiar con firmas extranjeras y entidades cubanas para alianzas y adquisición de maquinaria para el sector agroforestal, así como analizar el estado actual de negocios ya establecidos".

Según señaló Zulueta, en el escenario de la edición 23 de FIAGROP se firmó un acuerdo con la empresa Rodabilsa para la adquisición de productos en consignación. A su vez, se negoció con otra entidad extranjera la compra de maquinarias pesadas y piezas de repuestos para las empresas agroforestales, Se realizaron conversaciones con representantes de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) para proyectos en cacao, coco, café y forestal, se analizó el proyecto de café orgánico para una eventual empresa mixta con la firma Lavazza, de Italia, y se celebró un encuentro con la Empresa de Flora y Fauna Habana para un encadenamiento productivo con la Empresa Apícola Cubana (APICUBA), entre otros.

Ahora, lo que de verdad necesita la economía es que todas esas negociaciones y cartas de intención se traduzcan en acciones que dinamicen la producción agroalimentaria, de manera que los frutos de la tierra de vitrina pueden multiplicarse más temprano que tarde y llegar a las mesas.

Foto: Raquel Sierra

Ver además:

Feria para una agricultura deseada