Confieso que una avalancha de recuerdos sobrevino cuando observé a la joven aduanera Darelis Rivero Rodríguez, detenida frente a mí, en un espacio de tiempo cargado de emociones. He sentido las emociones incontenibles que provoca el observar cómo los jóvenes avanzan en la responsabilidad con una de las tareas que más exige precisión en el servicio de fronteras.
Tenía la encomienda de colocar en su uniforme el Sello de Honor conferido por la Aduana General de la República, en su área de trabajo de la terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, donde se desempeña como Jefe de Turno de la Brigada 8, para reconocer su ejemplo de sacrificio y entrega al trabajo especializado.
En presencia de sus compañeros de trabajo, Darelis, visiblemente emocionada, manifestó el compromiso de continuar su labor en esta trinchera garantizando una frontera segura, con transparencia, agilidad y profesionalidad, un ejemplo de las nuevas generaciones que se integran a los servicios de la Aduana General de la República, con el compromiso de llevar sobre sí la responsabilidad de mantener, en la primera línea, la defensa de nuestras fronteras, resguardadas por mujeres y hombres, en su mayoría jóvenes, quienes patentizan con creces la continuidad de la Revolución. “Ustedes han demostrado que son genuinos soldados de la Patria y la Revolución porque diariamente patentizan la convicción de Patria o Muerte".
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