Llegaron con sus gorros, altos y generalmente blancos, y pudieron reconocerse detrás de las mascarillas. Tras una larga etapa de desencuentro, motivada por la pandemia de COVID-19, la casa de Xifré 57, entre Maloja y Estrella, en Centro Habana, volvió a la vida: la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba celebró el 26 de enero su aniversario 41.

“Los aniversarios anteriores no pudimos celebrarlos y en esta ocasión pudimos reunir nuevamente a asociados, asociadas, personalidades e instituciones que nos han apoyado durante todos estos años y nosotros también los hemos apoyado a ellos en encuentros y asesorías”, declaró al gremio Rebeca Rodríguez Silveira, vicepresidenta de la Asociación Culinaria de La Habana.

Al respecto, explicó que el gremio trabajó intensamente durante la epidemia, con salud pública y otros organismos, por ejemplo, en la superación de su personal, “para que sus cocineros tuvieran la técnica necesaria para brindar el servicio, principalmente a los pacientes”.

“Pudimos tener muchos encuentros con compañeros de salud pública, en la Universidad de Ciencias Informáticas, en diferentes hospitales y ellos quedaron muy complacidos con el trabajo de la culinaria, ellos aprenden de nosotros y nosotros, de ellos”, destacó.

Larga vida al chef más longevo

Foto: Asociación Culinaria de La Habana

El chef Luis Pérez Martínez, de 88 años, de ellos más de 50 trabajando en el tema de la cocina, es el federativo más longevo, por lo que recibió un reconocimiento especial en la celebración.

“Empezó desde muy joven en nuestra asociación y se ha mantenido defendiendo desde siempre la cocina cubana. Hoy está activo, trabajando en el proyecto Artechef, de la federación”, agregó la chef.

“Fue maravilloso, ojalá tengamos muchos más años para disfrutar de su compañía y su entusiasmo”, dijo Rebeca Rodríguez, quien agregó que al veterano tiene como práctica dar muchos consejos a la juventud y animarles a darle continuidad a la obra de la federación y quienes la iniciaron, entre ellos, “los chef Gilberto Smith, José Luis Santana y Zoilo Benavides, apoyados por nuestro Comandante Fidel Castro y por Celia Sánchez”.

En el encuentro participaron estos jóvenes, ávidos de conocer la cocina cubana, que desde hace ya dos años fue declarada Patrimonio inmaterial de la nación, así como directivos de Salud Pública, que tienen nuevos proyectos con otros hospitales y en cuanto nos digan, nuestros especialistas están listos para reincorporarse a la superación de sus cocineros, lo que permitiría mejorar la elaboración y el servicio.

Volver a la vida

Rebeca Rodríguez Silveira, vicepresidenta de la Asociación Culinaria de La Habana. Foto: Asociación Culinaria de La Habana

“Y así vamos empezando el año, con alegría, cuidándonos con todas las medidas, para que la Culinaria mantenga el ritmo que ha tenido siempre, en función de la capacitación y la actualización mediante los cursos y defendiendo nuestra cocina cubana”, dijo la federativa.

Para Rodríguez Silveira, unido a la actualización y constante preparación, entre las prioridades de la organización se encuentran crecer en el número de asociados, que suman unos 12 000 a nivel del país, de ellos, cerca de 7 000 en La Habana.

Como parte de la celebración se rubricó un convenio de trabajo con el proyecto comunitario La espátula de oro, de San Miguel del Padrón, que trabaja con jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo temas de repostería. “Mediante este convenio, firmado entre Alina Martell Reyes, presidente de la Asociación Culinaria en La Habana, y Santiago Daspel, por La espátula de oro, se organizarán intercambios que contribuyan a que los jóvenes puedan seguir su carrera con éxito”.

“Se mantienen los cursos en todas nuestras especialidades, enfocados en la calidad de los servicios, ya sea en hospitales y restaurantes, como en el sector no estatal”, dijo.

Entre los cursos abiertos se encuentran Higiene y manipulación de los alimentos, de vital muy importante para garantizar la inocuidad; los de cocina 1 y 2 –que abordan los cortes, fondos, salsas y métodos de cocción-, que una vez vencidos permiten transitar hacia especialidades como lunch, panadería y dulcería.

“Luego de la compleja etapa de la pandemia, estamos creciendo en el número de jóvenes que vienen de lunes a viernes, de 9 de la mañana a 2 de la tarde a inscribirse en nuestra Asociación Culinaria, para los cursos que son impartidos por profesores categorizados, muy bien preparados y especializados, con precios que oscilan entre 225 y 750 pesos, para personas mayores de 18 años, con vínculo laboral afín a la actividad”, dijo la vicepresidenta de la organización.

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