¿Te has preguntado alguna vez cómo se crean las estatuas vivas? Para representar estos personajes, que cada día se ven con más frecuencia por las calles de La Habana, los actores o aficionados que se dedican a este tipo de arte de calle tienen que desarrollar técnicas físicas y mentales para tener el cuerpo listo mientras trabajan varias horas sin apenas moverse.

Ser estatua viviente consta de dos etapas fundamentales. Primero las técnicas de relajación y preparación, después todo el trabajo que implica la creación del personaje. Al elegir a quién van a interpretar, tienen que hacer una búsqueda interior de lo que se quiere comunicar y cómo.

Alberto Sánchez Castellón prepara parte de su vestuario para la interpretación del personaje. Foto: Alejandro Basulto

Dentro de las técnicas que deben desarrollar aquellos que se dedican a este oficio, está la dilatación del cuerpo, que se basa en una respiración pausada, no exaltada. La inmovilidad se va tomando con la práctica y en el momento en que el artista debe moverse para interactuar con el público aprovecha para pestañear y respirar a mayor ritmo.

Otro aspecto a tomar en cuenta es el maquillaje y el vestuario que utilizan. Para pintarse el rostro o la piel, aunque todo dependerá del personaje que interpreten, se utiliza maquillaje profesional,  pigmentos vegetales y hasta betún de zapato. También hay polvos para mosaicos que no son tóxicos en la piel y vienen en varios colores.

Pigmento utilizado para el maquillaje. Foto: Alejandro Basulto

Pero más allá del traje, la preparación y la técnica adquirida, hay algo que se esconde: la experiencia personal de quien interpreta el personaje.

Sea por vocación, inquietud o curiosidad, el estatuismo crece por año y sus actores desarrollan, con el cincel de la cultura y el arte, nuevas atracciones para grandes y chicos.

Proceso de maquillaje. Foto: Alejandro Basulto
Cuidar los detalles en el maquillaje es fundamental. Foto: Alejandro Basulto
Arigneyis, su esposa, también estatua viviente, lo ayuda en la transformación. Foto: Alejandro Basulto
Un acabado perfecto del maquillaje complementa el resultado final. Foto: Alejandro Basulto
Cada accesorio debe estar perfectamente pensado y cuidado. Foto: Alejandro Basulto
Con el personaje listo empieza la puesta en escena. Foto: Alejandro Basulto
Alberto interpreta a Joaquín Llaverías, fundador y director del Archivo Nacional de Cuba. Foto: Alejandro Basulto
Estudiar las locaciones y el contexto que te rodea es muy importante a la hora de concebir el personaje. Foto: Alejandro Basulto
Foto original de Joaquín Llaverías. Foto: Tomada de Ecured
Recreación de una imagen de archivo de Joaquín Llaverías. Foto: Alejandro Basulto

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