Las transformaciones del entorno urbano son cada vez más profundas y visibles en lugares cuyo deterioro arquitectónico y "viviendas de llega y pon" condicionan el entorno social en barrios periféricos de la ciudad, mientras se avanza mediante acciones coordinadas con ministerios y entidades locales que realizan la estrategia del Gobierno con el apoyo del Partido, desde el máximo nivel de dirección del país hasta la provincia.
Los recorridos del Presidente de la República y las autoridades de La Habana son permanentes en la agenda de diálogo con el pueblo y los líderes en los barrios. Un contacto sostenido y necesario de esencia transformadora porque intercambian desde el dolor aguzado por la precariedad de sus hogares y la convicción de ser escuchados para resolver las necesidades de servicios públicos vitales cercanos a sus viviendas, donde incluyen el suministro directo de agua, electricidad, vías peatonales y calles.

Estas acciones ya forman parte de los testimonios ofrecidos por cientos de residentes habaneros beneficiados directa e indirectamente.
En los comentarios de los lectores de Tribuna de La Habana, en su edición digital, hemos visto el señalamiento crítico de personas en cuyos lugares de residencia no ha llegado aún esta energía contenida en la estrategia que ahora incluye 65 barrios, pero concebida para extenderse a toda la capital.
Por otra parte, las transformaciones del entorno contribuyen a establecer el sentido de pertenencia y las razones de los ciudadanos al preservar cada avance y continuar su desarrollo desde la comunidad como parte activa de sus objetivos y prioridades.

He visto en lugares residenciales de los municipios Plaza de la Revolución, Cerro y Diez de Octubre -por ejemplo- acciones monumentales en la sustitución de tuberías del sistema hidráulico, del gas y eléctrico, que forman parte de un programa de rehabilitación, con más de dos años, mediante fuertes inversiones apoyadas con el presupuesto del Estado.

Es cierto que muchos de los problemas acumulados tienen una larga data, como diversas son las historias de cientos de conciudadanos que vinieron a la capital de todos los cubanos en busca de mejoras económicas y sociales para sus familias y ahora comienzan a experimentar la alegría de una nueva vivienda o recibir la visita de las autoridades del país y la provincia, como parte del intercambio imprescindible en pensar como país.


Ver además:
Yo vivo en una Ciudadela al lado de la casa de Cultura de Plaza calle 8/#157, hace meses vivienda no visito para decirnos que nos repararía el inmueble que al otro día entrarían ese día desapareció del almanaque, más metieron una familia albergada el mismo inmueble con peligro de derrumbe, y sin embargo están reparando la casa de la cultura, que eso es para escandalo nada mas,NADA resignarnos a vivir así, esperar el derrumbe
Todo muy bien ,pero para mí muy mal,empiezan todo junto y al final no terminan nada satisfactoriamente.y que decir de las calles que cada día hay más zanjas,pues aguas de la Habana y la empresa cubana del gas hacen sus trabajos y hechan a perder las pocas calles sanas que quedan,así no hay autos ni bicicletas que duren.
Agradezco las opiniones de los lectores y sus criterios y críticas a partir de este artículo como una forma de contribuir, entre todos, a mejorar las condiciones habitacionales en nuestra ciudad. Estos criterios resultan un pulsar para los directivos y dirigentes que lean nuestras páginas.
Marianao cocosolo ya no tiene calles transitables, ni alumbrado , los lugares estatales deteriorados a lo máximo.
Por favor, díganme algo de la tupicion y desborde de aguas negras en Te erige # 207 entre Belascoin y Rastro en Centro Habana, con más de un año y hasta tuvimos contaminación del agua potable. Respuesta por favor. Gracias