Con la reanimación gradual de la Gastronomía, un grupo de instalaciones de la Empresa Restaurantes de La Habana presta servicios mediante reservaciones y enfocadas en garantizar tanto la calidad como la seguridad de los clientes.
El Cochinito, Buona Sera, Siete Mares, El Conejito, Pío Pío de L, Mónaco, Ranchón de G, Ranchón de Santa Fe, Almirante, El Jardín, Mandarín, El Bosque y Cinecittá, son las casas especializadas abiertas en esta primera etapa.
Según dio a conocer Lin Delgado Alam, especialista en comunicación de la entidad, cada restaurante brinda ofertas especializadas: Mandarín: comida china; El Cochinito: comida criolla a base de cerdo; Siete mares: pescados y mariscos; y El Conejito (conejo, cerdo y res).
En el Pío Pío de L (pollo), Mónaco, Buona Sea, Cinecittá y El Bosque, especialidades en comida italiana (pizzas, espaguetis, lasañas y canelones, mientras los ranchones de G y Santa Fe, El Jardín y Almirante: cerdo, pollo, res, pescados y mariscos. Las ofertas incluyen líquidos como refresco, cocteles, cervezas de lata, botella o dispensada.
De acuerdo con Delgado Alam, las reservas deben hacerse con 24 horas de antelación y los restaurantes deben tener cuatro rotaciones durante el día: 12 m, 2 p.m., 4 p.m. y 7 p.m.
Los teléfonos de las casas son El Cochinito (78326256), El Conejito (78324671), Mónaco (76404433). Mandarín (78320677). Pío Pío de L (78309798), Siete Mares (78329226), El Bosque (78833309), El Jardín (78311414), Ranchón de G (78793537). Ranchón de Santa Fe (72907511/72907615), Cinecittá (78309064), Bouna Sera (78320390), Almirante (78630242).
Ante algunos incidentes ocurridos relacionados con la calidad y la norma, desde la apertura se ha adoptado acciones de control y supervisión al servicio, calidad y atención al cliente. “Todos los directivos y especialistas de la empresa están trabajando a tiempo completo y contamos también con la asesoría de la Federación Culinaria”, precisó la especialista en comunicación.
A su vez, se vela por el cumplimiento de las normativas específicas relacionadas con la prevención de la transmisión de la COVID-19, entre ellas, el uso de sustancias desinfectantes para las manos, los pasos podálicos, el uso del nasobuco, la separación de las mesas y la higienización de las superficies.
Ver además:
Alertar de una triste situación que se está haciendo extensiva en los centros gastronómicos privados de nuestra capital y que también puede estar ocurriendo en otras formas de gestión no estatal y es sobre la obligatoriedad de pagar un 10 % del valor de lo consumido por el servicio de los camareros lo que considero que está muy mal y va en contra de los derechos elementales de los consumidores que son lo que determinan si están de acuerdo o no en pagar una propina y en el monto que sea estimado por los servicios de los camareros, lejos de estimular esta “mala práctica” lo que está haciendo además de contribuir a la inflación es transferirle los costos que tienen de operaciones estos locales por el servicio de los camareros a los clientes y también afectar a los empleados contratados que además es posible que ni cuenten con un salario y mucho menos con un contrato como exige nuestra ley para todas las formas de gestión, además de prestarse para otros hechos como la evasión de impuestos y otras contravenciones que aparecen descritas en la normativa del tabajo por cuenta propia.
Bueno ojalá se logre de verdad reanimar la gastronomía, sobretodo con precios que no sean desmedidos, que no suceda como los precios del agro q ya parece que los dejaron a su libre albedrío, hoy en 42 y 19 una libra de limón costaba 120.00 cup Y lo otro q debe ser estrictamente vigilado es la obligación de pagar 10% de propinas en algunos negocios de TCP, en buen cubano eso se llama "meter el pie", el pago x el servicio de los camareros es cuestión del dueño, no del cliente
Todos los restaurantes debían de publicar sus precios en algún sitio
No entiendo porque pagar el 10 por ciento por el servicio del camarero eso esta mal eso es del dueño o el empresario. Lo que deben equilibrar precios y mantener calidad y no todos podemos ir a un restaurante
Acabo de reservar en el restaurante Montecatini del Vedado, me dicen que está limitada la cerveza a 2 copas por personas ¿hay problema con la producción de cervezas que tienen que imponer ese límite tan ridículo? no podrían aumentarlo a 3 o a 4 copas de cerveza, es cierto que el límite es necesario pues sino se convierte en una piloto y los clientes se quedan disfrutando de esa bebida tan codiciada, pero ¿solo 2 copas? me parece un poco exagerado, debe ser por la poca existencia, un reserva, se mueve por toda la ciudad y solo puede disfrutar junto a la comida de 2 tristes copas de cerveza, le pido por favor que trasmitan esta preocupación a la Empresa de Comercio y Gastronomía de la capital. Muchas gracias de antemano, Oscar