El capitán, Norge Luna Nápoles, es policia desde hace 28 años, ocupa el cargo de jefe de sector en el municipio de Diez de Octubre, de la capital cubana. El pasado 11 de julio se encontraba de descanso junto a la familia, cuando recibió el llamado de su jefatura para que se presentara en la Unidad.

Recibe la orden de dirigirse junto con otros compañeros hacia la intersección de la Calzada de Diez de Octubre y Santa Emilia, donde un grupo de ciudadanos avanzaban desde el vecino municipio de Arroyo Naranjo. Al llegar comienzan su labor persuasiva logrando que disminuyera la actitud agresiva de estas personas.

A sus espaldas había otro grupo de ciudadanos que mayoritariamente se dedicaban a filmar con sus teléfonos móviles pero que transcurridos algunos minutos comienzan a lanzar piedras y otros objetos contra las fuerzas del orden.

Es en ese momento en que ve el reflejo de una piedra de la que apenas puede protegerse y que le impactó violentamente en el pómulo, afectándole la visión, por lo que debe de retirarse a recibir atención médica.

Después de 11 de julio su convicción es la misma " con él se puede contar para lo que sea".

Norge es parte de una familia humilde y revolucionaria, sus padres conocieron las penurias de la Cuba de antes de 1959, y le inculcaron el amor por la obra comenzada con el triunfo de aquel Primero de enero. Como afirma "lleva la Revolución en la sangre" y esta convencido de ningún enemigo interno o externo va a lograr revertir nuestro proceso.

El subteniente, Erislandi Sablón Brook, no había nacido cuando el capitán Norge ya integraba las filas de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). Incorporado a ese órgano, en su natal Guantánamo, fue asignado a la capital donde se graduó de cursos especializados en la Academia de Policía "Mártires de Tarara".

Por su actitud y resultados de trabajo es, con 27 años de edad y cinco de servicio, Jefe de Sector del Consejo Popular Santo Suárez, del municipio de Diez de Octubre. El 11 de julio fue asignado a la intersección de la Calzada de Diez de Octubre y la calle Coco, allí enfrenta el actuar de elementos delictivos que lanzaban piedras, palos, botellas y otros objetos contundentes contra las fuerzas revolucionarias.

En medio de sus acciones para restaurar el orden y la tranquilidad recibe primero el impacto de una piedra en la cabeza, poco después un segundo proyectil le golpea en la ceja derecha provocándole una herida profunda que le produce abundante sangramiento, afectándole la visión de ese ojo. Retirado por sus compañeros es auxiliado por los vecinos del lugar, en particular una señora lo lleva a su casay le brinda los primeros auxilios, lo que le facilita llegar al policlínico de Coco, de donde es remitido al Hospital Calixto Garcia. Recibe 5 puntos de sotura en la primera herida y 7 en la segunda, la que, además, le provoca una infección y la pérdida parcial de la visión de su ojo derecho. Permaneció 5 días de ingreso hospitalario y tratamiento médico.

La valentía y la decisión de Erislandi y sus compañeros, y el apoyo decidido de la población impidieron que los delincuentes lograran su objetivo de continuar avanzando hacia el municipio de Centro Habana.

Tras la tensión inicial, la familia y vecinos han brindado el máximo apoyo en la recuperación paulatina de las heridas sufridas.

Norge y Erislandi, representantes de dos generaciones de policías, resultaron agredidos y lesionados por elementos vandálicos, pero sus heridas constituyen una razón para seguir defendiendo a la Revolución, la tranquilidad de la que disfrutamos los cubanos y ratificar, una vez más, su compromiso con la Patria.

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