Las visitas de Inspección y Control del Grupo Temporal de Trabajo para el enfrentamiento a la COVID-19 en los 15 territorios de La Habana continuaron este martes por el municipio de Boyeros, donde se supervisó el cumplimiento de las restricciones a la movilidad nocturna y otras medidas dispuestas para prevenir y controlar la propagación del coronavirus.

Foto: Eduardo Douglas Pedroso

En el recorrido se pudo apreciar la circulación de personas y de vehículos particulares y estatales pasadas las 9:00 de la noche, transgrediendo las disposiciones establecidas hace unos meses por el Consejo de Defensa Provincial, aunque los niveles de incidencia eran mucho menores que los constatados la semana anterior en su homólogo de Diez de Octubre.

Otra violación de las regulaciones fue la concurrencia de niños y adolescentes agrupados en la vía pública detectada al interior de los repartos Altahabana y Abel Santamaría, aunque en la avenida Rancho Boyeros también se observó ese fenómeno en dos ocasiones con la presencia de adultos, que mostraban así su negligencia en la preservación de la salud de los menores.

Foto: Eduardo Douglas Pedroso

También en esa zona un grupo de jóvenes consumía bebidas alcohólicas en la calle, mientras que una cafetería privada continuaba brindando servicios a las 11:00 de la noche.

Foto: Eduardo Douglas Pedroso

El momento hilarante de la noche fue cuando un individuo vestido, y actuando, en modo "recreación nocturna" nos abordó en plena avenida, ofreciéndole a nuestro chófer 50 cup por "adelantarlo" unos tramos; tras recibir una respuesta negativa se mantuvo un rato en la búsqueda de una "botella", hasta que fue interceptado por un auto patrullero que lo condujo a la unidad policial por violar las restricciones de movilidad.

Turno de noche en una sala de IRA

Foto: Eduardo Douglas Pedroso

Si de enfrentamiento a la COVID-19 se trata era obligatorio visitar una de las salas donde se atiende a las personas que presentan evidencias de alguna Infección Respiratoria Aguda (IRA), por lo que nos trasladamos al Policlínico Docente Federico Capdevila que cubre asistencialmente a los repartos Fontanar, Aldabó , María del Carmen y Capdevila.

Allí la doctora Bárbara Ramírez Hernández nos explicó que se atienden diariamente entre 40 y 50 personas con sintomatologías que van desde secreción nasal y tos hasta fiebre moderada y dolor de cabeza permanente, a los cuales se les realiza el test de antígeno.

La especialista en Medicina General Integral precisó que de resultar positivos a esa prueba se les interna como sospechosos en la salita de observación hasta su traslado a un centro de aislamiento, donde se les realizará el PCR.

Foto: Eduardo Douglas Pedroso

Por último la facultativa aseguró que se efectúa un trabajo permanente de divulgación en las áreas de Salud para alertar a la población sobre cualquier malestar que pueda ser una señal de que el coronavirus ha penetrado en su organismo y deben acudir de inmediato al médico.

Así finalizó nuestra "pesquisa" nocturna, durante la cual presenciamos algunas transgresiones de las medidas establecidas para prevenir y controlar la epidemia pero en sentido general se apreció un ambiente de recogimiento de las familias hacia sus hogares y un acatamiento de las disposiciones sanitarias, aunque todavía se puede lograr más en ese escenario.

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