Recordar el sabotaje a El Encanto, la otrora tienda por departamento más grande de Cuba, hace 60 años, es rememorar un episodio enmarcado en la política hostil impulsada por el gobierno de los Estados Unidos contra la Isla, desde hace más de medio siglo.
Así trascendió durante el acto político cultural realizado cumpliendo con los protocolos sanitarios establecidos en el enfrentamiento a la COVID-19, en la céntrica calle Galiano entre San Rafael y San Miguel, en el municipio capitalino de Centro Habana, donde se encontraba el inmueble.

Una ofrenda floral a nombre del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios, fue colocada en el monumento escultórico erigido en el lugar en memoria de Fe Isabel del Valle Ramos, quien pereció heroicamente tratando de salvar los bienes del pueblo.
La integrante del secretariado nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) Consuelo Baeza Martín, y Grisel Ávila Díaz, Viceministra de Comercio Interior, encabezaron el homenaje.

En las palabras de resumen del acto, Pedro Víctor Simón Rodríguez, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios expresó que eran los días previo a la invasión mercenaria por Playa Girón, cuando se produjo la acción terrorista de la tienda El Encanto, organizada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos.
La abnegada trabajadora Fe Isabel del Valle Ramos, resultó la única fallecida en el sabotaje, que provocó lesiones además a 18 personas y las pérdidas materiales se valoraron en 20 millones de dólares.
El orador enfatizó que el legado de la miliciana y dirigente sindical está presente en cada trabajador del sector.
Ver además: