El aseguramiento a las medidas que impulsen el desarrollo económico y la correcta implementación de la Tarea Ordenamiento se concreta, de manera directa, en el centro de trabajo, y ello pasa por el cumplimiento allí de las indicaciones para librar la batalla contra la COVID-19.
Así lo reiteró el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba –CTC- en la capital cubana, Ingeniero Alfredo Vázquez Pérez, quien realzó la importancia de hacer valer las orientaciones higiénico-sanitarias por su impacto en la salud de las personas y, por consiguiente, en la vitalidad del centro.

“Hacia esto hemos dirigido las principales acciones de los dirigentes sindicales, desde quienes asumen cargos profesionales hasta los de base”, dijo, tras mencionar la prioridad a los colectivos de la Salud, sector que requiere verse como un gran centro de labor, por la alta cifra de policlínicos, consultorios del Médico de la Familia y demás eslabones que demandan de una atención particularizada.
Según Vázquez, ante los no pocos problemas puestos de relieve en la Atención Primaria, se ha precisado un mayor acercamiento por parte del sindicato, y colegiar acciones con las estructuras de dirección correspondientes, para hallar soluciones y aplicar medidas.
Durante un encuentro con la prensa, el máximo representante de los trabajadores en la capital cubana, hizo un análisis pormenorizado del apoyo que desde la organización se le concede a la Tarea Ordenamiento, vista como el proceso que mayor impacto, desde el punto de vista de la eficiencia, le transmite a la economía.
“Inicialmente tuvo muchas incidencias relacionadas sobre todo con los salarios, comedores y transporte obreros, la alineación de los sistemas de pago y reclamaciones de cuestiones que cuando se implementaron no se hicieron del todo correctas”, reconoció, luego de argumentar que cada día el sindicato debe desempeñarse mejor, y como parte del dueño que concibe las utilidades, no puede preocuparse primero por distribuirlas, sino por generarlas.
Ejemplificó los destinos que estas pueden tener; es el caso de la estimulación moral y material, un viejo reclamo del movimiento obrero durante años, y darle al Estado lo que le corresponde para engrosar los fondos de los gastos sociales de consumo.
De acuerdo con el dirigente habanero, la Tarea Ordenamiento no ha terminado, durará mucho tiempo su implementación y aplicación de conceptos. Ello significa aprendizaje y vinculación con las masas, pues hay muchas cuestiones novedosas como normas, resoluciones y políticas… lo cual precisa de un sindicato en la base “con un papel extraordinario”.
Al profundizar en el asunto, sacó a relucir deformaciones de etapas anteriores que han intentado traspasarse al orden que debe signar a la Tarea Ordenamiento: directores cobrando hoy por destajo indirecto, normas de trabajo alteradas -una práctica aplicada para subirle el salario a un trabajador directo a la producción-, entre otras cuestiones que requieren ser muy bien discutidas y explicadas a los trabajadores, en vínculo permanente y directo con ellos, para extirpar de su mente deformaciones ideológicas.
Hizo mención a que las nuevas medidas que se van aprobando apuntan al crecimiento de producciones y servicios, eficiencia, ahorro, sustitución de importaciones, más vínculos con la inversión extranjera y demás frentes.
Anunció que la Contraloría General de la República impulsará un estudio encaminado a establecer una metodología para diseñar cómo se garantiza dentro del sistema de control interno la rendición de cuentas administrativa ante las diferentes partes, entre ellas a los trabajadores en el colectivo laboral. Se extenderá hasta diciembre y ahora se colegian los centros de la capital que estarán involucrados.
Sus últimas reflexiones estuvieron centradas acerca de la importancia de la capacitación, el funcionamiento sindical en los actuales tiempos, cuando en numerosos lugares más del 50 % de su personal labora a distancia; también sobre el convenio colectivo, ahora en un proceso de actualización, pues siguen rectificándose las normas.
Con igual prioridad defendió la realización de las asambleas de trabajadores y de representantes, a partir de buscar alternativas; por ejemplo, si en una entidad hay mucho personal, deberá desarrollarse más de un encuentro para cumplir con las indicaciones sanitarias establecidas.
“Si no hay asamblea no hay sindicato”, aseveró en un llamado a defender este espacio como derecho de los trabajadores a participar en la vida económica de la sociedad.
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