Ellos día tras días tocan nuestras puertas y nos regalan los buenos días; rostros jóvenes con sus batas blancas, nasobucos y tablillas en mano están encargados de realizar las pesquisas activas para detectar posibles casos de la COVID-19.

A nuestros estudiantes de Medicina no les preocupa qué tan agotador pueda ser el trabajo ni las horas dedicadas a ello, pues se sienten útiles en esta batalla contra la pandemia. Ellos también son ángeles de la vida.

Listos para un nuevo día de trabajo. Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera
La primera puerta a tocar. Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera
Recordar siempre a los pacientes que ante cualquier síntoma respiratorio deben acudir rápido al centro de Salud. Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera
Siempre dispuestos a escuchar y ayudar ante cualquier duda. Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera
Al concluir cada jornada nada más agradable que conversar temas de interés para los jóvenes con sus compañeros. Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera

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