Duros años de bregar continuo en medio de dificultades tecnológicas por la carencia de los recursos necesarios para garantizar su función dentro de la prensa cubana -debido al bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba-, ha sido uno de los desafíos del Centro de Información de la Prensa (CIP) devenido núcleo imprescindible, en su propósito de establecer un soporte informativo para los profesionales de los medios de comunicación de la Isla y la premisa de “informar a los informadores de la sociedad”.

Sin embargo, esta labor ha crecido a pasos agigantados al rectorar el adiestramiento, asesoramiento técnico y procesamiento de las bases documentales de los periódicos cubanos, y garantizar el soporte técnico para el trabajo periodístico, no solo en las editoriales, sino también en las conexiones personales y profesionales de los periodistas.
Desde ese lugar se fomentó la creación de la primera base de datos de la prensa; utilizaba el sistema operativo MicroIsis que permitía construir y administrar bases de datos bibliográficas, además de facilitar el almacenamiento y recuperación de información, después de un arduo trabajo de análisis y procesamiento documental realizado de forma rústica (fichero a fichero).
La doctora en Ciencias de la Comunicación Livia Reyes, directora del CIP y del portal Cubahora (primera revista digital cubana 1998), asegura que la institución pasó de ser “un centro de referencia de información, para proveer a los periodistas de diferentes fuentes, y como biblioteca, donde estuviesen disponibles compendios informativos.
"Actualmente garantiza los soportes de conectividad de los periodistas y todos los medios de comunicación cubanos en su acceso a Internet. Y como decía al principio somos también un órgano de prensa.
“Tenemos a cargo todos los servicios referenciales en línea dentro de la primera plataforma creada para unir a la prensa del país en una red de datos. Disponemos de una Hemeroteca y una Fototeca, desde las cuales ofrecemos el acceso a recursos valiosos que son patrimonio y base para nuevos trabajos de investigación periodística, entre otras publicaciones. De ahí la responsabilidad de asumir la coordinación del Programa de Memoria Histórica que lleva a cabo la máxima dirección del país para los medios de prensa.
"Apoyamos el trabajo de profesionales relacionados con distintas áreas del conocimiento, y que incluyen disciplinas como las Ciencias de la Información, el Periodismo, la Comunicación Social, el Diseño, las Telecomunicaciones y la Informática”, asegura.

“Entre las múltiples tareas realizamos la digitalización de la fotografía de prensa (incluidas las realizadas en celuloide e impresas en papel), de forma colaborativa. Fundamentalmente brindamos la plataforma informática, tecnología de digitalización y asesoramiento; establecemos las pautas tecnológicas del procesamiento de estos valiosos recursos, y podemos sentirnos satisfechos de contar con más de 200 000 imágenes digitalizadas".
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