Con motivo de las celebraciones por el aniversario 501 de la otrora Villa de San Cristóbal de La Habana, el Castillo de Santo Domingo de Atarés abrió sus puertas para dar la bienvenida a pobladores de la comunidad de Tallapiedra. La propuesta fue un acercamiento a una de las fortalezas militares que forma parte del sistema defensivo de la ciudad y donde los Niños Guías del Patrimonio ofrecieron un recorrido por el inmueble, explicando los contenidos que comunican cada una de las salas, y enfatizando sobre su valor histórico-cultural.

Ceremonia militar de recibimiento a los visitantes Foto: Alejandro Basulto
La ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, resaltó la importancia de continuar el legado del Doctor Eusebio Leal Foto: Alejandro Basulto

El encuentro contó con la presencia de la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, acompañada por Perla Rosales, directora adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC).

Niños Guías del Patrimonio Foto: Alejandro Basulto

Este dinámico recorrido fue el resultado de dos semanas de taller dirigido a estudiantes de la escuela primaria Emilio Núñez, desarrollado con la coordinación de Arletis Góngora,  museóloga del castillo y María Teresa Rosales Fong, especialista de la Subdirección de Gestión Cultural, de la Dirección de Patrimonio Cultural de la (OHC).

María Teresa Rosales Fong, especialista del Centro de Gestión Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad Foto: Alejandro Basulto

Sobre este evento, Rosales Fong, comentó: “A raíz de esta primera experiencia, nos proponemos mantener el proyecto involucrando a un mayor número de infantes en una relación estable con el museo”.

Por su parte, Arletis Góngora, considera que  "Fue una experiencia magnífica para mí como profesional trabajar con niños y niñas, pues no lo había hecho antes y fue muy enriquecedor, hubo una retroalimentación de ambas partes. Aprendieron muy rápido el contenido, en tan solo dos semanas, siendo muy audaces y prestando mucha atención a las clases, demostrando un compromiso con el taller".

Y en este diálogo no podían faltar las consideraciones de sus protagonistas. Al respecto, el estudiante Ryan Romando Barrero Fernández, de diez años, explica: “Lo que más me gustó de la sala que expuse es la pintura La dama del armiño, de Leonardo Da Vinci, por lo bonita que está. Me divertí mucho y me gustaría regresar nuevamente".

Su compañero, Anthony Ríos Pérez, estudiante de 11 años nos dice: “ Me tocó explicar la Línea Temporal, y lo que más me gustó en ella fue el León de Fu, que es una reliquia china muy interesante porque no se sabe cómo llegó a Cuba.

Los padres de los infantes también asistieron al encuentro con el cual culminó el referido taller; sobre este nos cuenta Roxana Tabasco, madre de la estudiante Mairín Lorenzo: “Este taller los instruye mucho, ya que interactúan en la misma comunidad donde viven y tienen la posibilidad de ampliar sus conocimientos de Historia y exponerlos a un público, además de  compartir esta experiencia con otros compañeros de clase".

Al terminar, los padres expresan su orgullo por el magnífico trabajo de los niños Foto: Alejandro Basulto
Arletis Góngora, museóloga del Castillo junto a los jóvenes Foto: Alejandro Basulto