La Habana se encuentra, desde hace días, en la fase III de la etapa de recuperación, en el enfrentamiento contra la COVID-19. Si bien hay que reconocer que muchas personas han cumplido al pie de la letra lo establecido por las autoridades en la capital, hay quienes hacen oídos sordos a dichas orientaciones, y ponen en peligro lo alcanzado y la salud del pueblo.
Reconozco que la situación del transporte público se ha mantenido bastante controlada, aunque en momentos, la cantidad de personas de pie dentro de un ómnibus ha superado, por mucho, la cantidad establecida para estos momentos. Situación que se complejizará en los próximos días, con el inicio del curso escolar en la capital, y el arribo de viajeros de otras provincias a La Habana.
Pero mucho más preocupante que ello, resulta el hecho de ver, sobre todo en el interior de los barrios, a personas usando el nasobuco incorrectamente, o simplemente, sin él. Tal pareciera que en esos sitios no existe peligro de contraer la COVID-19.

En una breve visita al reparto Miraflores Viejo pude ver personas sentadas en butacones en plena acera, unas al lado de otra, a la espera de que abriese la tienda en CUC del reparto. Todas sin nasobuco, sin guardar la debida distancia, hablando y riendo.
Como si fuese poco, en la esquina de una bodega, un grupo de personas se encontraban sentadas en el contén, tomando ron, a plena luz del día, y claro, con el nasobuco mal puesto, mientras conversaban animadamente. Unos niños andaban en chancletas por el barrio, sin protección alguna, tal como si el tapabocas no fuese una pieza que ha pasado a ser parte de la cotidianidad de estos días.
Un joven anda con el rostro descubierto y una rara “pañoleta” colgando debajo de la quijada. Y para ponerle la tapa al pomo, mientras algunos constructores se protegen, otros andan exponiéndose, y exponiendo a los demás, a la mortal enfermedad. Lo peor de todo, es que estos hechos se pueden apreciar en diversas partes de la ciudad.
Ganar la batalla a la COVID-19 es una tarea de todos, de ahí que sea necesario un mayor control de cuanto ocurre en el interior de los barrios y dentro de los ómnibus de transportación en la capital. A las indisciplinas no le demos “ni un tantico así”.
Quisiera que alguien me explique,por que en cuba dicen "la" covid????....el mundo entero le llama con género masculino y cuba en femenino...expliquen me please...gracias
Que mas hay q esperar con estas personas, no basta las llamadas de atención, la educacion y la denuncia oportuna. Se necesita a nivel de barrio inspectores y Policías con talonarios de multa. Pero es para YA
Se deben seguir tomando medidas drásticas ante la indisciplina, en todas partes del mundo se ponen multas altísimas, pero cuando se les pone a ellos se molestan. Entonces están los que cumplen con todas las medidas de prevención, los que son responsables ante esta situación, los que respetan la vida, NO sería justo que paguen , ni se retroceda, por la irresponsabilidad de algunos. Tanto dentro y fuera del país ay muchos cubanos que desean reunirse con su familia, cubanos también que quedamos varados por el covid y nuestro único deseo es regresar a nuestra casa. También aplaudo la decisión de enviar a los que lleguen para sus hogares, los momentos difíciles se pasan mejor en familia. Por favor la vida sigue y tenemos que aprender a vivir con esto, aprender a abrazarnos con el puño y a sonreír con los ojos. Sé, que como a mí, la incertidumbre de muchos cubanos es que no oímos ninguna noticia, sobre la fecha de apertura del aereopuerto de la Habana. Si alguien sabe, me podría decir. Saludos y bendiciones
Yo vivo en Guanabacoa y es lo mismo los adultos todos sin nasobucos y los niños hasta tarde en la calle jugando y sin nasobuco todo el tiempo, mi hijo tiene 14 años y sale a jugar bolas una rato, es el único con nasobuco puesto y lo miran co.o si el extraterrestre o el raro es él, pero es culpa del gobierno pq es cierto q se necesitaba abrir por la economía pero la policía y los órganos encargados de esto debían seguir como hasta ahora vigilantes, pero el gobierno bajo la Guardia por todos lados y pronto veremos las consecuencias.
Es triste que todas estas indisciplinas ocurran, quizás motivado por la ignorancia, pero lo cierto es que ya el cubano hace años, dejó de pensar, sólo actúa , sin tener en cuenta las consecuencias.