Cual metáfora alusiva a la vitalidad con la cual los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) arriban a su aniversario 60, hoy su secretariado en La Habana es –según su composición– el más joven del país.

De acuerdo con Irina Serra Podio, coordinadora provincial, “más del 50 % de los 136 cuadros profesionales tienen menos de 35 años y en las estructuras base, el 90 % de los CDR tiene al menos un joven miembro de su dirección. Esta es una de nuestras mayores fortalezas, además de la tremenda participación y compromiso de los habaneros”.

Así lo ha comprobado la COVID-19, la cual a juicio de Serra Podio ha servido para recordar la importancia de la unidad social y la vigencia de una organización con todos y por todos.

“Los CDR han ratificado su grandeza a partir de la atención diferenciada a los más vulnerables, y el acompañamiento al sistema de Salud en la realización de las pesquisas, a lo cual se suman los Destacamentos Juveniles Aniversario 60 (creados en 2019), vinculados a los controles de foco en las comunidades y a labores de servicio en centros de aislamiento y hospitales especializados en pacientes de COVID -19, sin que ninguno haya sido contagiado; tampoco podemos olvidar a los tantos voluntarios prestos a colaborar en cuanto sea necesario”.

-¿Son los CDR de hoy los mismos de ayer?

-Los CDR han atravesado un proceso de reordenamiento. Ya sus principales tareas no son aquellas históricas de su nacimiento: distribución de vacunas y alimentos,realización de censos..., pero eso no significa que su quehacer haya decaído. Por ejemplo, la vigilancia popular revolucionaria ha tenido una variación en su concepto, ya no estamos enfocados en la guardia cederista en dos turnos, pues hoy la vigilancia implica también enfrentamiento y la responsabilidad de las personas desde su propia vivienda con su entorno.

Irina Serra Podio, coordinadora provincial de los CDR en La Habana Foto: Claudia Pis Guirola

“Seguimos con la guardia en alto, porque cuando asumimos ese eslogan nos referimos a las convocatorias de donaciones de sangre, a la labor de los CDR en la organización y coordinación de procesos electorales, en el desarrollo de los barrio-debates y, sobre todo, a su decisivo papel en la creación de espacios de consulta popular en los que se ratifican los principios de nuestra legítima democracia representativa”.

Siempre junto al pueblo

Cuando miramos al fututo, tenemos delante los imperativos de hacer cada vez más dinámica y atractiva la vida de los CDR, acorde al propio desarrollo de la sociedad en la cual vivimos, de manera tal que celebramos este aniversario bajo la certeza renovada de que la Revolución se defiende desde la familia y el barrio, porque ese es el espacio común que nos une e identifica y también con la alegría de haber merecido ser sede de la actividad central en el Museo de la Revolución.

Es un momento especial para recordar la presencia de Fidel, él estaría muy orgulloso de vernos celebrar este 60 aniversario sobre todo porque nos encontramos enfrascados en esta gran batalla contra la COVID-19”.