El abastecimiento de los puntos de venta arrendados por Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) de Artemisa y Mayabeque, fue la esencia de intercambios realizados este 18 de septiembre en todos los municipios de la ciudad con autoridades de esos territorios.
En los recorridos se analizó la reducción de los suministros, lo que ha generado múltiples insatisfacciones de la población por el notable desabastecimiento de productos del agro.
Por mejor abastecimiento e imagen
En recorrido por el municipio del Cerro, junto al presidente del Consejo de Defensa Municipal, Nadiel Torres Ortiz y el intendente Nelson Santana Jiménez, se visitaron puntos de punta arrendados por la Cooperativa de Créditos y Servicios Vietnam Heroico, que reciben mercancías una o dos veces por semana, por dificultades con el transporte.
En intercambio con vecinos, se conoció que la rotación y las cantidades no consiguen satisfacer la demanda de los pobladores de los consejos populares Latino, Palatino y Cerro. Dos de los cinco puntos de esa CCS en el territorio, estaban cerrados al momento de la visita, por carecer de productos.
En las tarimas, se alternan escasos productos, entre uno y cuatro, en el mejor de los casos: yuca, aguacate, guayaba, plátano, calabaza y cebollino, que duran apenas uno o dos días.
Otra de las realidades constatadas en la mayoría de los puntos, es la necesidad de mayor higiene y mejor imagen, que deberían ser requisitos obligatorios para su funcionamiento.

El ojo del amo
En el caso del punto de venta 311, en Serafines y Flores, arrendado por la CCS Camilo Cienfuegos, al encuentro asistió su vicepresidenta Belkis Lastra Romero. En venta por productos de alta demanda: yuca y malanga, esta última a 3.50 pesos por cada libra, ser vendía de forma controlada, a razón de dos libras por personas, de manera que un mayor número de personas tuviera acceso a ese demandado alimento.
Según explicó a Lastra Romero a Tribuna de La Habana, esa cooperativa tiene tres puntos de venta: en Alamar, Diez de Octubre y Cerro, adonde entran dos veces a la semana, martes y viernes.
“Se han reducido las entregas porque han disminuido las cosechas, no se sembró en enero-marzo lo que se debía y además, han bajado los rendimientos ante la carencia de los insumos”, dijo la vicepresidenta.
Por otra parte, indicó, sufrieron los daños de Laura, que afectó unas 200 toneladas de plátano vianda, fruta y burro.
Si bien las lluvias afectan e impiden recolectar boniatos y yucas, desde que se anunció que los camiones sí podían entrar a la capital, no han dejado de venir y en los puntos de acceso se les toma la temperatura a los camioneros y se les entrega los carteles que les permiten la circulación por la ciudad.
En la cercanía buscar soluciones
De acuerdo con Julio Martínez Roque, la situación es bastante complicada y el pueblo ha palpado el desabastecimiento en los mercados estatales y arrendados, de oferta y demanda y puntos de venta, atribuido a que los niveles productivos no permiten abastecer los mercados como debe ser.
“Hay problemas organizativos que podemos mejorar, buscar mejor funcionamiento de esas cooperativas y atención hacia esos mercados. Tenemos que tratar de buscarles un acondicionamiento para que pueden brindar mejor servicio a la población y mantener un abastecimiento estable”, consideró.
Más que un contrato, dijo, es un compromiso con el pueblo de abrir todos los días y brindar servicios. “No puede ser que traigan comida una o dos veces a la semana, y que de para un solo día, el resto estén vacíos: Hay que ganar en organización y en compromiso con el pueblo, que tanto lo merece”, insistió.
Martínez Roque destacó que en el mes de agosto las provincias de Artemisa y Mayabeque no cumplieron sus entregas hacia la capital y en septiembre, cuando deben totalizar 19 mil toneladas, tanto para los mercados agropecuarios estatales y arrendados y el consumo social, tampoco se está cumpliendo.
La dirección del país también está haciendo con Artemisa y Mayabeque y la OSDE Acopio llamados a todas las cooperativas a cumplir con los planes y entregar todo lo que se pueda para suplir las necesidades que tenemos.
Según Yoan Molina Blanco, coordinador de programas de la provincia de Artemisa, con la tormenta tropical Laura, se afectó en el territorio el 48 por ciento de las plantaciones de plátano y la mayor incidencia estuvo en los municipios del sur: Güira, Alquízar, San Antonio y Artemisa, que tienen un peso importante en el abastecimiento a Artemisa y a la capital.
"En la visita hemos podido apreciar que no es suficiente la cantidad de productos que se trae, porque al existir una disminución en las entregas, lo que llega se agota con mucha velocidad y duran entre uno y dos días", valoró.
Las cooperativas surten una o dos veces a la semana y esto por supuesto trae que esos productos de alta demanda se agoten, dijo y destacó la responsabilidad de los mercados arrendados con la población de donde están ubicados y estamos evaluando tener todos los sistemas que nos permitan tener una retroalimentación diaria de lo que llega y cómo se distribuye y el nivel de satisfacción de la población.
A su vez se refirió las dificultades que generan la lluvias para la extracción de los productos del campo, como yuca, boniato y malanga, pero estamos haciendo un esfuerzo.
Puertas abiertas
Cómo lo han reiterado las autoridades, estamos abiertos a la comercializacion, a hacer todo lo que tengamos que hacer en función de que se garantice la comida del pueblo.
Ante dudas sobre el acceso a la capital después de las siete de la noche, Martínez Roque enfatizó: "La Habana tiene medidas restrictivas, cómo las tiene otro grupo de provincias, pero no existe restricción ni prohibición para que todos los vehículos que vengan con comida a La Habana entren. Cuando es entre cinco de la madrugada y siete de la noche, pueden circular sin ningún en problema por todos los lugares, después de las siete de la noche, el transporte de carga o ligero, que traslade alimentos hacia la ciudad, en los 12 puntos de control habilitados, se les entrega un documento de Vía libre, que les da la garantía de poder circular por todos los municipios de La Habana para distribuirlos".
Para la red de mercados, destacó, los Consejos de Defensa Municipales tienen la facultad de darles a quienes trabajan en ellos una carta, autorizándolo a recibir la mercancía después de las siete de la noche.
"No existe ninguna prohibición y estamos aquí con Artemisa y Mayabeque trabajando por que se cumplan los planes, el Estado cumpla el papel que le corresponde y que el excedente de las producciones, no contratado, venga para los puntos de venta de los trabajadores por cuenta propia y los mercados de oferta y demanda”, dijo Martínez.
De acuerdo con el coordinador de programa de Artemisa, "hoy la línea principal es sembrar más, ya que abastecer a Artemisa y La Habana es una meta importante y difícil y por lo tanto, hay que sembrar más, toda vez que han disminuido los rendimientos. Si con una hectárea antes recogíamos más de 24 toneladas, ahora recogemos solo entre 10 y 12 y en otros productos mucho menos, hay que sembrar más y el campesino tiene ese compromiso.
“Muchas veces les hemos pedido un esfuerzo extra y siempre han estado presente y conocen el momento que estamos viviendo y hay que multiplicar la siembra”, dijo y reiteró que su provincia tiene el compromiso de entregar unas 115 toneladas diarias a la capital.
Realmente la cosa no pinta bien hay escasez en los agros estatales y los privados están mejor surtidos pero con unos precios ,vivo cerca de un agro estatal y yo no sé porque los precios han subido desde hace algún tiempo por ejemplo el plátano fruta costaba hace quizás 2 años de 1.10 ahora esta en 1.50 y bueno también esta el robo cuando te cobran me tengo que defender y rectificarlos y veo como se lo hacen a los demas y tengo que permanecer callado el Estado no toma medidas
El artículo adolece de crítica profunda. Necesitamos más comprometimiento, llamando las cosas por su nombre para ver si un día podemos mejorar. Ya la situación es seria en extremo
Soy una de las clientes habituales del mercado de Santa Catalina dónde solo cohesisten 2 a tres productos los cuales duran de dos a tres días dónde solo podemos encontrar mercancía accesible al público es en dónde la población nombra jaula y los precios están más o menos equivalente a los precios de los particulares por ejemplo: una piña te puede costar 12 pesos ,un paquete de aji el equivalente a 20pesos ,o lo que más las personas compran lo que nombran caldozin el equivalente a 20 pesos, una bolsa con dos mangos no importa el tamaño 20 pesos o el plátano macho con cinco o seis plátanos 20 ,hasta el precio del maní molido ; lo que no entiendo en que en medio de tanta crisis los costos de las ventas de este mercado están tan fuera de control o son los precios destinados para este lugar especial.