La Asociación de Cantineros de Cuba (ACC) expresó condolencias y pensar por el fallecimiento del historiador de la ciudad, Eusebio Leal Spengler, al que consideró uno de los principales artífices de la conservación del patrimonio cultural de Cuba.
“Se ha ido nuestro querido, admirado y leal al pueblo como lo dice su apellido, Eusebio Leal Spengler, el eternizador de la historia y las tradiciones de su patria, amante de La Habana, novio eterno de la arquitectura y cultura cubana, humano, sencillo, amado y respetado por todos, un verdadero revolucionario, martiano y un cubano digno de admirar”, destacó un comunicado de la asociación que agrupa a los profesionales de la cantina de Cuba.

Leal, destaca el documento, “para orgullo nuestro era Miembro Honorario de la ACC y portador de la Orden al Mérito del Cantinero Cubano, orden muy bien merecida por su trabajo de rescate de la cultura gastronómica en nuestro país y de sus bares; la que le fue entregada en el I Encuentro Gastronómico Saborear lo cubano, organizado por la Compañía Habaguanex S.A.”.
Como una peculiar forma de rendir honores al intelectual e historiador de la Ciudad, por iniciativa de la Asociación de Cantineros de Cuba, también defensora de un patrimonio intangible que perdura y crece al paso de los años, se creó un coctel analcohólico especial a su memoria.
De acuerdo con el comunicado, “a Eusebio Leal Spengler no le gustaba ingerir bebidas alcohólicas, prefería los jugos naturales, el café y los batidos de guanábana y mamey”. Como homenaje a su incansable y retadora labor de rescatar, proteger y conservar el patrimonio, el cantinero Vladimir Márquez Rodríguez, de la organización de base La Habana, creó un coctel analcohólico elaborado con mamey, bautizado como Habanero Leal.
Heredera del Club de Cantineros de la República de Cuba, creada el 27 de junio de 1924, la Asociación de Cantineros de Cuba congrega a más de tres mil representantes de la cantina de todo el país, que se agrupan en 21 órganos de base, y desde 2010, es miembro asociado de la International Bartenders Association, (IBA, por sus siglas en inglés).
El pasado año, en entrevista a Tribuna de La Habana a propósito del medio milenio de la ciudad, José Rafa Malém, presidente de la ACC, destacaba la vinculación entre la capital, la historia y la cultura. “El aniversario 500 de La Habana, una villa con gran historia y gastronomía y que, en la década del 20 del siglo pasado, resultó ser la meca de la coctelería del mundo, es un acontecimiento que marca una pauta histórica”.
“Hoy todo el mundo sabe y reconoce que nuestra coctelería forma parte de la cultura de la capital. Lo demuestran los bares, cabarets y restaurantes citadinos que han trascendido los tiempos; las historias y libros donde aparecen reflejados tantos cocteles; las canciones vinculadas con la cantina o los bares, creadas por nuestras orquestas y cantantes más reconocidos”, destacó, lo que evidencia los valores de la cantina cubana como patrimonio de la nación, ese que tanto defendió Leal hasta su último aliento y cuyo legado nos acompañará en los tiempos por venir.