El pasado miércoles 24 de junio en horas de la mañana los tripulantes de un auto de la Policía Nacional Revolucionaria que cumplía servicio de vigilancia y patrullaje, en el capitalino municipio de Guanabacoa, sorprendió infraganti a un ciudadano que había robado piezas y accesorios de un paradero de ómnibus, quien se dio a la fuga cuando trataron de identificarlo.
Como parte de las investigaciones realizadas, hasta el momento, se pudo establecer que durante la persecución -a la carrera, a lo largo de casi dos kilómetros- por un terreno irregular, el individuo para evitar ser detenido agredió con varias piedras a uno de los policías, una de las cuales lo golpea en la entrepierna, otra el lateral del torso y una tercera le disloca el hombro y lo lanza al piso.
En el intervalo en que el agresor lanza las piedras, el militar realizó dos disparos de advertencia. Acto seguido y debido al peligro para su vida por la magnitud de la agresión, el policía riposta desde el piso efectuando un disparo con su arma de reglamento que impacta al individuo y le provoca la muerte.
El fallecido se nombra Hansel Ernesto Hernández Galiano, de 27 años de edad, residente en el propio municipio y con antecedentes por Amenaza, Abusos Lascivos y Robo con Violencia, por lo cual cumplió sanción y se encontraba en libertad condicional.
El Ministerio del Interior lamenta el fallecimiento de esta persona, en la circunstancia, antes descrita, en medio de intensas jornadas de nuestros combatientes junto al pueblo en defensa de la vida, la tranquilidad ciudadana y el orden interior.

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Deseamos la pronta recuperación del policía que siempre está expuesto a situaciones delicadas y difíciles para lograr la tranquilidad ciudadana. Lamentamos que sucedan hechos delictivos como este.
Muy lamentable la muerte de este ciudadano. Pero fue una situación puramente defensiva por parte del oficial de la policía en el cumplimiento de su deber. Es necesario intensificar las medidas disciplinarias contra todos los delincuentes. Seguimos confiando en nuestros oficiales que salvaguardan nuestras calles.
Hay que tener también en cuenta el daño psicológico a que ha quedado expuesto el agente que tuvo que privar de la vida a otro ser humano. Esto no es nada facil y pude dejar secuelas permanentes.
Las condolencias a la familia del fallecido, es lamentable que ocurran hechos como este. El arduo trabajo de la Policía Nacional Revolucionaria garantiza la tranquilidad ciudadana y el cumplimiento de la ley.
Los miembros de la PNR son el pueblo uniformado, y preservan el orden interno del país. No se puede permitir la impunidad ante el delito.