El cumplimiento de las medidas de bioseguridad y aquellas que garantizan la higiene ambiental, para prevenir la infestación por el mosquito Aedes Aegypti, se encuentran entre las prioridades de los sistemas de inspección de la capital, como vía para garantizar la salud de la población.

Orestes Llanes Mestre, coordinador de fiscalización y control del gobierno  de La Habana, dijo a Tribuna de La Habana que en la ciudad se realizaron 768 acciones de control y se impusieron 442 multas, de las cuales 95 tienen que ver con violaciones en la red comercial, tanto en violaciones de precio como en la calidad de los servicios.

De acuerdo con Llanes, otras 347 multas se impusieron por violaciones de las normas higiénico-sanitarias: no  preservar las entradas de las instalaciones con los baños podálicos y la solución clorada o alcohólica para desinfestar las manos de las personas que accedan a las instalaciones.

"Un total de 238 multas fueron impuestas por el uso incorrecto del nasobuco. Algunas personas piensan que solamente deben portar correctamente la mascarilla en la calle y que cuando llegan al centro de trabajo, no tienen que tenerlo”, destacó Llanes.

A su juicio, lo que más llama la atención  es que un grupo importante de estas personas, son trabajadores de los servicios y están atendiendo a clientes. “No se concibe que una persona que atienda a clientes ande sin el nasobuco puesto o sencillamente lo lleve como una bufanda o un collar. Eso no es correcto. Y por eso, en esta dirección se están aplicando multas a los que violen esas medidas”.

Según explicó, en las dependencias estatales las medidas no serán aplicadas solamente a la persona que no esté usando correctamente el nasobuco, incumpliendo las medidas higiénico-sanitarias, sino que se le impondrá también al responsable de este infractor, quien a todos los niveles debe garantizar que sus trabajadores y subordinados cumplan con la medida dictada por el Estado y el gobierno cubanos.

Por otra parte, destacó el coordinador de fiscalización y control, a partir de que se han incrementado las lluvias - que buena falta nos hacían-, en muchas empresas,  entidades e instalaciones, incluso, patios de personas particulares, se ha descuidado la chapea y la limpieza.

“La indicación que se le ha dado a la Inspección Sanitaria Estatal de Salud Pública y a la Dirección Integral de Supervisión y Control (DISC) es comenzar a multar a quienes tengan espacios llenos de hierba, con lo que están afectando la higiene ambiental, lo que provoca el incremento de roedores y mosquitos”, destacó Llanes.

Se comenzará a multar  a todo el que tenga patios y jardines enyerbados, así como los entornos de las empresas y de las instalaciones del Estado.

Eso se hace extensivo también a la basura y los desechos sólidos acumulados. “Hay que recogerlos y darles el destino final. Hoy no hay justificación en La Habana para que alguien tenga patios o solares llenos de hierba y desechos”, puntualizó.