En momentos que la Isla aplica decisivas estrategias para mitigar y erradicar la COVID-19, otro enemigo, además del histórico y criminal bloqueo de Estados Unidos, acecha a la población en esta etapa del año, el mosquito Aedes Aegypti.
Insectos como este aprovechan cualquier descuido o morosidad en las prácticas de saneamiento establecidas en comunidades para hacer su aparición. De ahí la importancia que reviste el autofocal en viviendas, además del chapeo e higienización de áreas verdes y solares yermos ubicados en el entorno medioambiental, ello resulta imprescindible para contener el avance de otras enfermedades que pueden también ocasionar daños sustanciales, si no se instrumentan las medidas oportunas para contenerlas.

Luego de días con intensas lluvias observamos parques con hierbas que ya precisan de inminente tratamiento para evitar la propagación de vectores. El mantenimiento adecuado de las áreas de estar de los municipios es indispensable, y en esta fase de enfrentamiento a la COVID es aún más significativa la desinfección con el sostenimiento de la limpieza en La Habana.
Hay otro grupo de orientaciones emitidas por las autoridades que continúan siendo de estricto cumplimiento para los ciudadanos por la incidencia que estas tienen en la salud humana; El uso del nasobuco, el empleo del hipoclorito de sodio y el distanciamiento social, según la fase indicada en el proceso de desescalada del virus.

La fumigación en hogares y centros de trabajo es también necesaria para evitar que proliferen el dengue, el Zika y otros males causados por bacterias e insectos que gustan merodear el entorno citadino, más aún en esta temporada.
Igualmente la poda de árboles, limpieza de tragantes, alcantarillas y azoteas contribuyen al saneamiento de los barrios, y en esta labor integral de higienización tienen un rol determinante y meritoria los trabajadores de Salud Pública, Servicios Comunales, Forestales, Unión Eléctrica, Aguas de La Habana, y otros que junto a la activa participación de la población coadyuvan a garantizar una mejor calidad de vida para nuestros compatriotas.
Cuba ha demostrado que cuando hay voluntad política, altruismo y solidaridad, sí se puede resistir y vencer cualquier desafío por colosal que este sea.