Desde que comenzaron a pagarse las facturas de electricidad en los correos, la población ha mostrado considerable interés por esta alternativa que posibilita liquidar el importe aun pasada su fecha de vencimiento.
Isidro Hernández Bacardi, director del correo Nuevo Vedado Habana Centro, del municipio de Plaza de la Revolución, comentó que “a muchos les resulta más fácil realizar los trámites propios de las oficinas de correos y, en el mismo lugar, pagar su consumo eléctrico”.
Sin embargo, hay realidades atentando contra la eficiencia del servicio: “por orientación del país solo debe existir una trabajadora en ventanilla y, en consecuencia, se realiza una sola cola, lo cual dificulta las gestiones para las personas mayores, quienes permanecen más tiempo marcando y de pie para pagar”.

No solo en este correo, sito en calle 26 y esquina 37, las condiciones climáticas también afectan a los clientes de la oficina. No existen toldos para protegerlos del sol y un mínimo de personas entra al establecimiento para evitar la aglomeración. Hernández Bacardi adoptó como iniciativa acercarse a la fila y pedir permiso para dejar entrar primero a las personas con discapacidad y a quienes acuden exclusivamente para saldar la factura eléctrica.
“Aquí ha existido mucha comprensión, y de igual manera, nuestro personal actúa con rapidez, velando por las normas sanitarias y sin descuidar la gestión de cobro”.
Diariamente como promedio allí cobran 40 facturas de la Empresa Eléctrica y al tener estas diferentes fechas de caducidad no son tan grandes las colas, por ende, no se acumulan todos los usuarios en determinados días.
Cada mes esta unidad cumple con lo establecido de recopilar y trasladar información de todos sus compromisos a la capitalina sede del Grupo Empresarial Correos de Cuba.
El directivo relató, además, que numerosos ciudadanos trabajan en un municipio, pero no pueden gestionar sus facturas pues el pago es en los correos de su territorio. “Tuvimos un caso con esta situación y lamentamos no cobrarle; por suerte, otros han llamado por vía telefónica y les hemos explicado las diversas opciones asociadas al pago de las facturas”.
No veo razón alguna por la que solo debe haber una trabajadora en ventanilla. Creo que esa medida debe analizarse, pues en los correos existen condiciones sobradas de aislamiento para que puedan asistir al menos dos trabajadoras, una en cada ventanilla con las medidas apropiadas pueden dar el servicio que se necesita. Hay que tener en cuenta que también los ancianitos van a cobrar sus chequeras y al hacerse una sola cola, están 4 o 5 horas en espera de su turno y muchas veces de pie bajo el sol.
La disponibilidad o acceso a los alimentos no depende solamente de su producción y salarios de los ciudadanos.Es fundamental su distribución y comercialización suficientes que en tiempos de crisis de pandemia ha sido realmente muy deplorable en la capital . Es . necesario aumentar los centros comerciales en la capital.En espera de su atención. Gracias