Cada año celebramos un día de especial significación para los cubanos, el Día de las Madres, momento en que resumimos hacia ellas, todo el cariño, respeto y consideración que merecen.
En esta ocasión excepcional que vive el mundo y nuestra Patria, la mejor manera de expresar todo el sentimiento que les profesamos será desde el cumplimiento de las medidas definidas por el Partido y el Gobierno, dirigidas a preservar la vida, el más importante derecho que se nos otorga y protege en nuestro país.
Es el momento más difícil de la pandemia y confiarnos en la etapa resultaría peligroso para el pueblo, para usted y su familia. Por lo que es preciso celebrar desde nuestro hogar, desde nuestra casa.
Quedarnos en casa será nuestro mayor regalo, cuidar a la familia, la máxima expresión de cariño, seguros de que, cuando pasen estos momentos difíciles, tendremos la oportunidad de volver a reunirnos, celebrar, estar juntos.
Hoy la batalla por la vida cobra un significado supremo. A las madres que combaten en condiciones difíciles, en Cuba o en el mundo, especialmente a aquellas que con sus batas blancas siembran amor y salud, a las que desde las fábricas, el surco, los servicios fertilizan la economía, a aquellas que velan y protegen nuestro sueño, las que cumplen tareas hogareñas, a quienes dedican parte de su tiempo a apoyar a los necesitados en la comunidad, a quienes enseñan a los hijos para vencer cada nivel escolar, llegue el más grande reconocimiento y felicitación del Consejo de Defensa Provincial, que ve en ustedes las depositarias de la inmensa obra que la Revolución ha forjado en el pueblo.
La mayor felicidad para una madre es ver a sus hijos y nietos crecer, sanos y alegres, son los hijos el mayor tesoro.
Felicitémonos por vivir este día, habrá tiempo para los abrazos, los besos y las flores.
Consejo de Defensa Provincial de La Habana

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