En la Finca Cartaya, en el Reparto Lotería, municipio de Cotorro, la cual cuenta con la categoría de Referencia, se aprovecha al máximo cada palmo de tierra. Allí Roberto Morejón Gallardo, consciente de la necesidad de producir mayor cantidad de alimentos, ha creado varios maridajes, al intercalar cultivos de maíz con pepino; maíz con calabaza; boniato con girasoles; ají pimiento con calabaza, y melón con pepino. De esa forma, logra que la tierra rinda más.

Foto: Oscar Alvarez Delgado

Aunque, claro está, hay cultivos que por sus características no se pueden intercalar. Sobre el por qué del pepino como una constante explica se trata de un vegetal que se da en cualquier mes.

Desde lejos se pueden divisar las plantaciones de girasoles y quimbombó, delante de esas plantaciones, una yunta de bueyes tira del arado y la tierra se transforma en surcos listos para la siembra de boniato, cosecha que debe recogerse dentro de tres meses.

También vemos un campo de habichuelas. A estas les faltan solo dos meses para ser recogidas.

Perteneciente a la Cooperativa 27 de diciembre, la Finca Cartaya ha sufrido por estos días una transformación en sus cultivos. A partir de la situación existente debido a la pandemia del COVID-19, Roberto Morejón Gallardo se vio precisado a modificar sus cultivos y pasar de sembrar hortalizas-las cuales no abandona- a alistar tierras para plantaciones como el boniato, la calabaza, el maíz, la habichuela y el pepino. Una forma válida para hacer producir las seis hectáreas que posee.

Sus cosechas, las cuales tienen como objeto fundamental el destino social, se pueden encontrar en policlínicos, casas de abuelos y el hogar materno.

Sus palabras se agolpan en la garganta cuando intenta describir el orgullo que siente al ver en el noticiero las acciones que acometen los campesinos cubanos. El comenta que: “Nosotros estamos aislados, pero estamos mejor que las personas que están en La Habana, en un apartamento, sin poder producir. La tarea de nosotros es producir por todos ellos”.

 
Foto: Oscar Alvarez Delgado
Foto: Oscar Alvarez Delgado

A pesar de la sequía, Morejón puede seguir sembrando, gracias a contar con un pozo en su finca.

El cambio de sembrar hortaliza a viandas, no resultó nada traumático para Morejón, quien se las ingenió para conseguir las semillas de calabaza y pepino que hoy se encuentran en su finca. “Es un orgullo la labor que hacemos en estos momentos tan críticos.  Escuchar a Machado decir que los campesinos estamos produciendo, a nuestro Presidente decir que hay que ayudar a los campesinos, eso es muy importante para nosotros”.

Foto: Foto: Oscar Alvarez Delgado

A pesar de contar con un tractor, al momento de nuestra visita estaba arando con una yuta de bueyes. Sobre la forma en que decide cuándo usar uno u otro, comentó: “Estamos en un momento crítico, hay que preparar las tierras rápido porque está al romper la primavera. Entonces, uso el tractor para aquellos cultivos que tienen la tierra dura. El resto de las acciones las hago con los bueyes”.

De esa forma se expresa este productor, el cual nació hace 64 años, cuando la finca se encontrada en poder de su abuelo. La tierra es su eterna novia, la compañera de toda la vida, de ahí que sepa cómo sacarle el máximo a cada palmo de su finca.