Desde la entrada misma de la Finca La Cañada, situada en el kilómetro 21.5 de la Carretera Central, en el municipio de Cotorro, la cual cuenta con la condición de Excelencia de la Agricultura, se puede apreciar el celo que Luis González Aroche pone en cada detalle. Destinada al cultivo de posturas de plátano, frutabomba y otros tipos de plantas ornamentales y medicinales, el orden allí es ley.

Luis sabe sacarle el máximo provecho a cada rincón del vivero que tiene en la casa tapada en su finca. Foto: Oscar Alvarez Delgado

Los años de experiencia le han permitido a este agricultor, perteneciente a la cooperativa Camilo Cienfuegos, sacar lo mejor de cada palmo de tierra en una finca donde priman el plátano y los frutales. Mango, injertado y sin injertar, de diversas variedades (incluye una llamada la paz, desconocida incluso para el propio productor y que este año comienza su parición), ciruela, pera de Málaga, guayaba, mamey, naranja, limón, guanábana, marañón, forman parte de las frutas con que cuenta La Cañada.

Entre los planes de Luis está sembrar nuevos alevines en el espejo de agua que tiene en La Cañada. Foto: Oscar Alvarez Delgado

A todo eso se suma la cría de ganado menor, un espejo de agua para el autoabastecimiento familiar donde se pueden encontrar la trucha, tencas, tilapias, jicoteas y pez gato, además de estar incursionando en la cría de conejos y gallinas.

En estos tiempos de pandemia, donde se torna necesario lograr un mayor aprovechamiento de la tierra, González Aroche tiene bien claro que su función principal es abastecer a los demás productores con posturas certificadas. Ello implica para los agricultores, la posibilidad de contar con nuevos clones y variedades. Su ingeniosidad, ante la carencia de perfiles de aluminio para conformar la casa de tapado para la siembra de las posturas, le permitió darle una segunda vida a los postes de madera que dejan de ser útiles para la empresa eléctrica.

 Para este agricultor, el secreto de producir, y hacerlo con calidad, está en hacer cada acción en el momento indicado. Foto: Oscar Alvarez Delgado 

Ante la necesidad de diversifica las plantas medicinales, fomentan las posturas de la sábila, de la cual tienen vendidas, mediante la cooperativa, 8 000 posturas a las granjas urbanas. Además, al momento de nuestra visita contaban con otras 40 000 contratadas, próximas ya a ser cargadas. También han sacado más de 8 000 posturas de frutabomba y cuentan con otras 6 000 que ya están vendidas a un productor en la provincia de Mayabeque.

González Aroche nos explica que: “La sábila tiene un buen precio en el mercado, en la cooperativa tenemos sembrada en varias granjas. Queremos que otros parceleros incursionen en su siembra, se trata de un cultivo muy noble, que no exige muchas condiciones. Aunque en estos momentos –agrega- la prioridad tengo que dársela al plátano. Aquí contamos con buenos clones de plátano macho in vitro, de muy buena calidad”.

“Mientras exista la posibilidad de tener un acercamiento con los productores de La Habana para la venta de las posturas de plátano que aquí producimos, no va a ser necesario ir a buscarlo a otros territorios. Pero su cultivo debe ser planificado. Yo no puedo llenar esta nave, por ejemplo, de frutabomba, y que se me pase porque nadie venga a buscarlo, por desconocimiento o porque no quieran esas posturas. De ahí que trabajamos de forma planificada, mediante contrato”.

 Mango la paz, una variedad nueva en La Cañada. Foto: Oscar Alvarez Delgado

Múltiples son las plantas ornamentales que se pueden apreciar en La Cañada y las cuales se comercializan con distintos organismos, además de las que han donado a lugares como el Hogar Materno y a la Colmenita. Entre las curiosidades existentes están la mata del huevo, malanga negra y la flor del desierto.

Además, cuentan con varios tipos de cactus, todo lo cual se comercializa mediante la cooperativa, o de forma directa a los interesados que allí acuden. Y como si todo ello fuera poco, González Aroche intercala con acierto distintos tipos de cultivos, como es el caso del maíz y la calabaza.