Una de las tareas fundamentales en la lucha contra la COVID-19 es la producción, logrando así la sustitución de importaciones, hecho que se dificulta en extremo en estos tiempos de pandemia. De ahí la trascendencia de la creación, en todos los municipios de la capital,  de un Destacamento Juvenil para el Apoyo a las Tareas Productivas, el cual tiene entre 30-35 integrantes.

En el caso del municipio de Cotorro, el sábado 25 de abril, en áreas de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) América Labadí, se hizo el acto de abanderamiento del Destacamento Juvenil de ese territorio. En esa oportunidad pudimos conversar con Daniela Blanco Cardosa, jefa de la fuerza productiva recién constituida, quien es miembro de la CCS Luis Ruiz Pallarés, la cual cuenta con un total de siete jóvenes en el destacamento.

Sobre los motivos que le llevaron a ella y al resto de los integrantes del Destacamento Juvenil a dar el sí ante el llamado a ellos hecho, comentó: “Este contingente nos permitirá apoyar a las tareas productivas del municipio, al tiempo que realizamos un trabajo profundo con los campesinos para la entrega de productos a todos los mercados del territorio”.

“Para los jóvenes, en estos momentos, lo más importante es dar nuestro apoyo en cada una de las tareas que se nos solicite. Las misiones que mayormente realizamos son las pesquisas y trabajos productivos, el apoyo a los campesinos que lo necesiten, el apoyo a los médicos, a las familias que están en cuarentena. Fundamental resulta el trabajo en las cooperativas, huertos y otras labores de la producción, funciones en las que ya veníamos trabajando”.

Con un total de 25 miembros, el Destacamento Juvenil del Cotorro se caracteriza porque entre sus integrantes no todos son miembros de Cooperativas agropecuarias, hecho que constatamos cuando hablamos con Miguelis Olvera, quien trabaja en la Escuela Primaria José Jorge Betancourt, la cual llegó al Destacamento a partir de su labor como trabajadora social, repartiendo comida a las personas mayores que constituyen el eslabón más vulnerable en estos momentos.

Para ella, esta tarea es sumamente importante, al apoyar a la lucha contra la COVID-19. Pero no es la única persona que ha dejado las aulas para sumarse al combate contra la pandemia, otro ejemplo de lo antes dicho lo es Anderson Cárdenas, quien se desempeña desde hace dos años como profesor de Educación Física en la misma escuela que Miguelis.

Para Anderson, quien procede de la segunda graduación de la Escuela de Profesores de Educación Física (EPEF) del Cotorro, su incursión al mundo laboral fue de forma rápida, dada la preparación recibida. Al plantearle la necesidad de su presencia en el Destacamento no lo dudó ni un instante, pues está consciente de la importancia de producir alimentos, tarea a la que no se ha enfrentado con anterioridad, pero no podía quedarse con los brazos cruzados pues: “con esta situación del coronavirus, tenemos que estar más alimentados que nunca, en especial las personas de la tercera edad”. Y mientras se suma a estas labores, se alista para una batalla en las aulas, pues tiene previsto inicial este año estudios en la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte UCCFD “Manuel Fajardo”.