Dailet Morales González es de esas cubanas a las que no le toca quedarse en casa. Responsable y algo temerosa a la vez (por la situación epidemiológica del Covid19), como cajera dependienta en la dulcería Hanoi, en el municipio de Cerro, debe salir a trabajar. “Debemos garantizar el servicio y hacer todo lo posible por cuidarnos, cuidar a la familia y al pueblo, mientras dure esta situación”, dice. Por eso, exige a los clientes enjuagarse las manos con hipoclorito de sodio y pisar bien la frazada impregnada con esa sustancia, a la entrada del lugar donde comercializan sus producciones.
Marquesitas, gaceñigas, torticas y cakes, entre otros surtidos, elabora diariamente el colectivo de este establecimiento que, sin parar, ha debido adaptarse al actual escenario, explica Osmany Piquero, administrador.
Según explicó Abdelín González Mesa, directora de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria (Epia), de los más de 7 000 trabadores (de esta empresa), unos 6 000 permanecen activos en la red de 254 unidades, entre panaderías y dulcerías, diseminada por la ciudad. “La harina que se empleaba para el sector de la Educación, se destinó a la elaboración de producciones liberadas, unas siete toneladas diarias por encima de lo planificado en la provincia” aseveró.
Según Astrid Oramas León, subdirectora comercial de la Epia, esa estrategia persigue “llegar con más productos y variedad a la población en toda la red. “Mientras en las zonas, bajo condiciones especiales de aislamiento, tenemos focalizado cada núcleo con la cantidad de consumidores. De ahí la estrategia de potenciar el servicio de mensajeros para que lleven el pan a los domicilios”.

PLAN ADELANTO
En tiempos donde se llama al aislamiento social, la Epia impulsa el plan Adelanto, existente desde hace algún tiempo, que consiste en favorecer a las personas que viven solas o distantes de las panaderías o paneras, para las compras del pan utilizado en el consumo de un día o de la semana, y de esta forma contribuir a evitar las salidas a la calle. Para ello, deben dirigirse a las Ubia de cada municipio, o pueden hacerlo en sus panaderías y dulcerías cercanas, donde cada administrador lleva el control de quienes se acogen a este plan”.

MENSAJE DE PANADEROS Y DULCEROS
Lamentablemente, todavía en las colas de las panaderías, las personas se amontonan innecesariamente, desoyendo los consejos que podrían salvarlos. En nombre de los trabajadores que diariamente garantizan unas 300 toneladas de pan y otras 20 de dulces, la directora de la Epia llama a sus más de dos millones de consumidores, a salir solo a lo imprescindible para evitar una mayor propagación de la Covid19 y, a la hora de comprar pan, mantener la distancia en las colas.
“El aislamiento no es por gusto, es la medicina más real que podemos tener; vamos a llegar, pero si hoy los que pueden hacerlo no salen de sus casas, llegaremos más rápido al final de la epidemia”, destacó.
Felicidades para el colectivo de Hanoi que siempre han estado batallando y manteniendo la calidad de sus productos. Pero, y el resto de las panadería porque no logran hacer igual. Porque la mala calidad del pan, el bajo peso. Todo esto al final empañan la gestión de la EPIA. De que vale tener una Hanoi abanderada de la calidad si el resto no logra hacer lo mismo.
Las cifras de trabajadores es alta, el beneficio superior pues todo lo que es alimentación es bien recibido, pero se han detenido en pensar como llegan esos trabajadores a sus centros. A los médicos que salvan nuestras vidas le garantizan transporte y porque a estos otros héroes anónimos que salvan el hambre no se les garantiza lo mismo. Conozco compañeras que caminan largas distancias para ir a trabajar, al igual que panaderos y dulceros, por la madrugada, para regresar de noche. También Sylvains que no tienen nada que vender y permanecen abiertos. En la EPIA no está la solución de transporte para sus trabajadores, el gobierno de la capital debe apoyar esta tarea que se extiende, ahora que hay guaguas disponibles y combustible. Quizás no publiquen esta opinión, pero le doy material a Raquel para otro reportaje un poco más profundo, la opinión de los hacedores de alimentación de que creen del verdadero reconocimiento al gran sacrificio que ellos realizan para que cada día haya un humilde pan en nuestras casas.
Este sector siempre ha sido aguerrido y trabajador hasta en condiciones extremas, aunque ya no pertenezco a esa empresa siempre los apoyare y creere en sus trabajadores, sigan adelante q para uds no existe el miedo
Le doy Felicidades a todos mis compañeros q como yo hoy nos encontramos dándole una ayuda a nuestro pueblo , brindado un servicio sin parar , para que el pan y otros alimentos no falten en nuestros hogares , por eso yo aplaudo a los médicos pero también a mis compañeros salud y bendiciones