A impulsar la producción de alimentos para responder a las necesidades de la población en medio del actual panorama epidemiológico llamó Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en La Habana, en encuentro con productores agropecuarios y de la industria alimentaria del municipio de Arroyo Naranjo.

Torres Iríbar reflexionó pormenorizadamente acerca del contexto internacional, donde la pandemia reducirá el crecimiento económico y la disponibilidad de alimentos, y cómo esa situación impactará a la economía cubana, que depende de importaciones de alimentos, materias primas, combustible y otros recursos.

A la vez, el primer secretario del Partido en la capital destacó los grandes esfuerzos que realiza el país para garantizar la atención a las personas enfermas, sospechosas y en vigilancia, en medio del recrudecimiento del bloqueo estadounidense, y la necesidad de buscar la solución en la tierra y la agricultura.

“Aunque nuestra agricultura no es grande en extensión, la potencialidad está en que los agricultores de La Habana son gente con experiencia, vocación agrícola y muy patriotas, que se expresa en su espíritu y compromiso de producir en estas condiciones por encima de lo planificado para llevar alimentos al pueblo”, declaró Torres Iríbar.

Foto: Raquel Sierra

Esa explotación intensiva, esa capacidad de generar iniciativa para producir más es lo que tenemos que explotar en nuestros agricultores, precisó. “La Habana cumple todos los días sus entregas a los mercados, lo que tenemos es que lograr que esa entrega sea superada cada día a partir de producir y acopiar lo más posible y que vaya a los destinos más seguros, los mercados estatales y otros que tienen responsabilidad con el pueblo”, insistió.

Lo otro, consideró, es el encadenamiento productivo de esa agricultura con la industria alimentaria para transformar esos productos y convertirlos en más alimentos elaborados. “Hay que multiplicar las producciones agrícolas, pero también debemos diversificarlas, transformando esa materia prima en productos de la industria alimentaria”, dijo.

A juicio del Gobernador de la ciudad, Reynaldo García Zapata, en tiempos como este se impone concretar las estrategias, ponerles nombres, plazos y los impactos que se esperan de cada una de las tareas para la producción, acopio y comercialización que se propongan las diferentes formas productivas: Cooperativas de Créditos y Servicios, Unidades Básicas de Producción Cooperativas y empresas.

“Estamos en presencia de un campesinado revolucionario, de un campesinado que está dispuesto a dar la respuesta en el momento que así lo necesita nuestro pueblo”, enfatizó García Zapata.

Sumar todas las manos

En el encuentro se habló de los múltiples retos que relacionados con la producción agropecuaria tiene la ciudad en el actual contexto: incrementar las siembras, fundamentalmente de cultivos cortos, que van a dar cosechas en menor tiempo; impulsar la utilización con este fin de patios y parcelas; potenciar la crías de aves y ganado menos, así como la captura de peces en estanques, desde los grandes hasta los disponibles en no pocos patios de familia.

A su vez, se insistió en la urgencia de incrementar el empleo de la tracción animal para la preparación de los suelos, de la elaboración y utilización de materia orgánica y productos biológicos, incrementar las producciones de las minindustrias y poder aprovechar hasta el último mango que se obtenga en la venidera cosecha.

Al decir de Emilio Interián, presidente de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Sabino Pupo, en análisis con los campesinos se ha insistido en la importancia de utilizar cada espacio de tierra, por pequeño que sea, para obtener todo lo más que se pueda por encima de lo planificado y los campesinos han dado un respuesta de apoyo a este llamado del país a incrementar las cosechas.

Entre otras intervenciones, Elia Yudiht Luis Rodríguez, de la CCS Julio Díaz, destacó la labor de los campesinos para incrementar la producción de leche e impulsar una minindustria que producirá helado con pulpa de frutas para destinar a la población.

Esmel Sellera Cedeño, director de Acopio en la provincia, apuntó entre las prioridades un control superior de las producciones, con su destino a los centros de salud pública y de aislamiento y los mercados agropecuarios; la supervisión de la estructura comercialización en los territorios a partir de las regulaciones existentes para la movilidad de las personas, sobre todo en asentamientos poblacionales desprovistos de mercados, así como regulación de las ventas, para evitar acaparamiento.

La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) expresaron su respaldo y disposición de participar en las cooperativas y comunidades en el levantamiento de patios y parcelas y la producción de ganado menor, entre otros.

Ese encuentro territorial forma parte de un proceso realizado en todos los municipios de la provincia, que concluyó este sábado en Marianao, dirigido a impulsar la actividad productiva en el sector agropecuario, impactado severamente por una intensa sequía.