En estos días cuando se precisa extremar la solidaridad, cada aporte cuenta. Bajo esa premisa la Sucursal de Centros Culturales de Artex La Habana mantiene viva la llama de sus áreas de cocina para elaborar platos que las personas pueden adquirir y llevar a casa.
Gran Teatro de La Habana, El Sauce, Enguayabera y Salón Rosado de La Tropical son los escogidos por sus condiciones en cuanto a capacidad de cocción, donde se habilitaron espacios dedicados a vender comida desde las 10:00 a.m. hasta las 6:00 p.m.
Las opiniones expresadas en las redes sociales traducen agradecimiento, acompañado de elogios por la calidad de los platos, los cuales incluyen arroces combinados con pollo, cerdo, bistec de pechuga de pavo o ropa vieja de carne de res. Salen retractilados con muy buena presencia y al precio de 30 CUP (moneda nacional). Desde que comenzó la experiencia el martes 17 de marzo se han expendido 22 250 raciones.

Criterios como “Bravo por Centros Culturales en este esfuerzo para acompañar al pueblo”; “Me encantó el sazón; “Mañana voy de nuevo a El Sauce…” animan a los chef y al resto del personal entregado a la tarea.
Raúl Colón Lazo es uno de ellos. Acumula 14 años en el giro de la gastronomía y siempre en El Sauce, colectivo que lo ha visto crecer y alcanzar premios y reconocimientos como los dos concedidos en el Harlem/Havana Music and Cultural Festival, de 2016 y 2017.
Un amigo le comentó recientemente que no debe dar negocio, y sí pérdidas, la venta de los platos a tan módico precio, a lo cual ripostó diciéndole que no son tiempos para pensar en ese tipo de ganancias, sino en ayudar a la gente. Su manera de sumarse es “cocinando, dando de comer a las personas; y ojalá pudiera hacerlo para el mundo entero”, advierte.
La Gerente de Imagen y Desarrollo en la mencionada Sucursal, Yainelis Calero, comentó a Tribuna de La Habana que no hay un abastecimiento extra para las unidades, sino que el servicio se presta con los insumos y recursos en existencia. En la medida que estos terminen cesa la venta; anteriormente estaban Hangar, Herradura, Patio Amarillo, La Brújula del Pabellón Cuba y Bule 66 donde ya recesaron.
En los Centros Culturales de Artex en La Habana no se escucha la música que habitualmente les distingue. Pero no hay silencio. Otro es el sonido y nos hace movernos desde la sensibilidad.
EXCELENTE IDEA,!!!!LOS FELICITO!!!!!!