En La Habana no cesa el plan de acciones para seguir haciendo por ella lo más grande, y así lo ratificaron este sábado en un recorrido amplio de trabajo el primer secretario del Partido Comunista de Cuba en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar y el Gobernador provincial, Reinaldo García Zapata.
Acompañados por miembros del Buró Provincial del Partido, coordinadores de objetivos de programas del Consejo de Gobierno a ese nivel, y dirigentes de diferentes esferas técnicas y productivas del Ministerio de la Construcción, los también miembros del Comité Central del Partido, recorrieron tres consejos populares en Boyeros, Diez de Octubre y Arroyo Naranjo, donde se eliminan comunidades de tránsito en malas condiciones constructivas.
Llegaron Torres Iríbar y García Zapata hasta la zona de Miraflores, en Boyeros, Comunidad Sexto Congreso, en 10 de Octubre, y hasta la Comunidad Comodoro en Arroyo Naranjo.
El primer secretario del Partido en la ciudad comentó en un fructífero y respetuoso intercambio con los vecinos de las correspondientes demarcaciones, que hay un propósito de eliminar en cuatro años unas 104 comunidades de tránsito en malas condiciones estructurales, pero para el 2020 se planificaron las 11 más críticas en una primera etapa hasta llegar a 27.
Asegura que el objetivo es lograr transformar el 100 por ciento en viviendas dignas, programa que se inició en el mes de febrero, tras cumplirse el gran reto de entregar las correspondientes a los núcleos familiares damnificados por el tornado que azotó a la capital el domingo 27 de enero de 2019.
En la visita a Miraflores Viejo, en el municipio de Boyeros los dirigentes pudieron apreciar el programa de transformación integral.
El proyecto se enmarca en tres áreas donde residen albergadas desde hace más de 15 años personas de los municipios Cerro, Centro Habana y Diez de Octubre y se pretenden adecuar 290 cubículos a 144 viviendas con todas las condiciones requeridas de habitabilidad, y cuyo proyecto lo realiza la Empresa Provincial de Arquitectos de la Comunidad.
En otra zona aledaña se construyen 166 apartamentos en 11 edificios biplantas de tipología Forsa, con proyecto de la Empresa de Diseño Ciudad de la Habana.
El total de viviendas a construir en esta demarcación serán 310, que dispondrán indistintamente con dos o tres habitaciones, de acuerdo a la composición de los núcleos familiares y tendrán también baño, sala, portal, cocina comedor y patio de servicios.
Las agrupaciones constructoras son tres empresas del Grupo Empresarial de la Construcción de la Administración Local (GECAL), brigadas especializadas de los contingentes Blas Roca Calderío, Ñico López y Raúl Roa, la Empresa Constructora de Obras de Arquitectura (ECOA 53), la Empresa Constructora de Obras Ingenieras (ECOING) número dos del Contingente Julio Antonio Mella y la Empresa Constructora Caribe.
(Tomado de Radio Coco)
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Sin embargo, esas grandes obras se ven distorisionadas por las pequeñas irritaciones cotidianas que vivimos los habaneros. Del inventario de irritaciones diarias: 10:00 am. Servicentro ubicado en la intersección de Calle 100 y Perla, municipio Boyeros. Después de visitar los servicentros de la CUJAE y de calle 100 y Vento sin encontrar gasolina, llego al de calle 100 y Perla. Una trabajadora adormilada me recibe a través de la ventanita que todos conocemos. Hay gasolina, pero no están despachando. ¿Cuadre de caja? ¿Bombas rotas? ¿Corte en el fluido eléctrico? Nada de eso. La respuesta es inesperada: no hay personal para despachar la gasolina. Sacudo la cabeza como máxima expresión de incredulidad. ¿No instauraron el autoservicio en todas las gasolineras para que pudiese ser atendido por un solo empleado? ¿No es lo que hacen en los turnos de madrugada? Como es lo correcto, pido hablar con el administrador, gerente, o la persona a cargo (y con más alto cargo) de ese Centro. La respuesta debí inferirla de la primera información: la administradora no está. Recuerdo entonces unos cartelitos que ya nadie lee donde ponen un número para efectuar quejas. Lo busco. 80000724. Llamo. Otro cliente se percata de lo que estoy haciendo y me mira con un rostro largo donde coinciden burla y compasión. No importa, llamo de todas formas. Después de oír mi queja, la persona que me atiende, me da un número de referencia (0920155) y me dice que mi queja será tramitada, y que recibiré respuesta en 72 horas. Yo no quiero respuestas, yo necesito combustible. Solicito hablar con alguien a cargo (y también con más alto cargo) y me pasa con su supervisora. En tono muy amable la supervisora me da, en general, idéntica respuesta. Amplía diciendo que ellos son simples tramitadores que nada más pueden hacer. 72 horas. Es la norma. Me indica que hable con el administrador del Centro. No está, le digo, y es administradorA. A la supervisora le sucedió lo mismo que a mí. No nos percatamos que si hay falta de personal, es lógico que la administradora esté en ese grupo ausente. Cualquiera entiende que la distribución de gasolina sea irregular como consecuencia del recrudecimiento del bloqueo. Cualquiera comprende que se produzcan roturas en los equipos, cortes en el fluido eléctrico y quizás hasta el controversial cuadre de caja al que nos han acostumbrado por la fuerza de la costumbre; pero ¿por falta de personal? Un aporte más al inventario de las cosas que nos irritan cotidianamente y que serían tan fáciles de evitar.